lunes, 5 de diciembre de 2011

No cierres tu corazón al necesitado



“Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”
Yo siempre he creído que el verdadero evangelio es aquel que no es solo teórico, sino que practico. La teoría es lo más fácil que existe, tú puedes aprenderte toda la Biblia versículo por versículo, pero si no pones en práctica lo que de memoria sabes, ¿Qué sentido tiene?
Es como aquel hombre que sabe que para vivir necesita alimentarse, pero ¿Que si este hombre no se alimenta, aun cuando sabe que necesita hacerlo? Seguramente no durara mucho tiempo, pues el alimento es vital para la subsistencia del ser humano.
Así mismo la práctica es lo que hace que el evangelio cobre vida, Jesús nos los mostró el mismo, El vino a darnos clases de cómo vivir una vida integra para Dios en donde las obras hablaban de lo que El era y de donde provenía. ¿Será que nosotros sin decir una palabra estamos demostrando a quien pertenecemos?
Es duro ver como muchas personas de nuestras congregaciones están pasando por necesidades económicas o materiales y nosotros solo nos conformamos con decir un: “estaré orando por usted”.
En la epístola de Juan leemos claramente lo que realmente tendría que hacer el cristiano que tiene bienes, es decir aquel que vive bien porque ha recibido bendición de Dios, Juan dice: “Pero el que tiene bienes de este mundo y ve a su hermano tener necesidad, y cierra contra él su corazón, ¿cómo mora el amor de Dios en él?”.
El evangelio es amor y amor al prójimo, Jesús mismo nos dijo: “ama a tu prójimo como a ti mismo”, pero estamos lejos de cumplir ese mandato, la mayoría de nosotros velamos solo por nuestros intereses y nos olvidamos que somos una comunidad de hermanos, hijos de un mismo Padre.
Posiblemente tu seas una persona la cual Dios ha bendecido económica y materialmente, pero ¿Será que estas compartiendo de tus bendiciones?, ¿Será que cuando vez a un hermano con necesidad estas tratando de ayudar?, ó ¿Será que eres una persona que solo le importan el bienestar propio?
Personalmente Dios me ha dotado de un corazón dadivoso, yo no soy millonario, ni mucho menos tengo grandes cantidades de dinero, pero eso no me impide ayudar cuando veo una necesidad. Y es que no se necesita tener dinero o muchos bienes para ayudar al necesitado, lo único que se necesita es demostrar el AMOR DE DIOS en tu vida, talvez con algo muy sencillo, pero seguramente con una gran intención de corazón.
Dios observa eso y el es Juez Justo, si El te ha bendecido seguramente es porque quiere que bendigas a mas personas con tu bendición, pero cuando tu escondes esa bendición de Dios y la limitas, entonces puede llegar en algún momento de tu vida una situación en donde pierdas lo que nunca compartiste, pues la regla de oro es: “Lo que siembras, cosechas”.
Amados, comencemos ayudar al necesitado, no esperes a tener grandes cantidades de bienes, con lo poco que se te ha dado bendice a los que puedas, estoy seguro que Dios observara tu corazón y las intenciones de El y te multiplicara lo que des a otros.
Debemos poner en práctica el amor de Dios en nuestra vida y una buena forma de hacerlo es AYUDANDO AL QUE LO NECESITE. Si tu vez o conoces de un hermano o hermana que este pasando por situaciones difíciles, acércate a ellos, ora por ellos pero también trata de ayudar en algo, que no solo quede en oraciones, has lo que puedas porque seguramente Dios actuara de una de sus formas únicas de actuar.
No limites tu bendición, bendice a otros con lo que Dios te ha bendecido a ti y veras como lo tuyo prosperara, así como también estarás poniendo en PRÁCTICA el verdadero amor de Dios en tu vida.
“Cada uno dé como propuso en su corazón: no con tristeza, ni por necesidad, porque Dios ama al dador alegre. Y poderoso es Dios para hacer que abunde en vosotros toda gracia, a fin de que, teniendo siempre en todas las cosas todo lo suficiente, abundéis para toda buena obra”
2 Corintios 9:7, 8
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.devocionaldiario.com y destellodesugloria.org/blog

El habito de mentir


“El justo aborrece la palabra de mentira; Mas el impío se hace odioso e infame”
Es increíble, pero la mayoría de personas hoy en día son muy mentirosas, a tal punto que en ciertas personas pareciera que la mentira ya es nata puesto que se ha convertido en parte de su vida diaria.
Nosotros los cristianos no nos escapamos de este mal, conozco personas con un gran anhelo de servir a Dios, pero que son muy mentirosas. Y es que en momento determinado la mentira se puede convertir en un hábito y de eso quiero hablarte en esta hora.
Antes que nada definamos que es un hábito:
Habito: es cualquier comportamiento repetido regularmente, que requiere de un pequeño o ningún raciocinio y es aprendido, más que innato.
Al leer la definición de hábito nos podemos dar cuenta que se basa en por lo menos dos cosas:
1. Comportamiento repetido regularmente.
2. Es aprendido.
La mentira se convierte en un hábito, cuando se convierte en algo repetitivo y regular en nuestra vida. También el hecho de mentir es aprendido, conforme vamos desarrollando ese habito también vamos aprendiendo a mentir de mejor forma, sin darnos cuenta que con ello ofendemos a Dios y nos engañamos a nosotros mismos.
Y es que para mentir no se necesita decir palabra alguna, con nuestros actos podemos mentir también, ya que al fingir algo que no es verdad estamos mintiendo. Santiago decía en su epístola: “Pero si tenéis celos amargos y contención en vuestro corazón, no os jactéis, ni mintáis contra la verdad” (Santiago 3:14).
La Palabra del Señor nos exhorta a que no nos mintamos entre nosotros: “No mintáis los unos a los otros, habiéndoos despojado del viejo hombre con sus hechos” (Colosenses 3:9). Se supone que los que estamos en Cristo somos nuevas criaturas, que nos hemos despojado del viejo hombre y por lo tanto no debería existir la mentira en nuestra vida.
También la Biblia menciona que también mentimos cuando no estamos llevando una comunión con el Señor: “Si decimos que tenemos comunión con él, y andamos en tinieblas, mentimos, y no practicamos la verdad”, (1 Juan 1:5).
Ahora bien, examinemos que estamos hablando y como estamos actuando, ¿Será que estamos manteniendo una comunión real con el Señor?, ¿Será que nos estamos hablando la verdad el uno al otro?, cada uno examine su camino pues la Palabra del Señor nos dice: “Los labios mentirosos son abominación a Jehová; Pero los que hacen verdad son su contentamiento” (Proverbios 12:22).
Pueda que lastimosamente has caído en el hábito de la mentira, quizá tu vida gira alrededor de una mentira, pero en este día Dios quiere que sepas que puedes ser LIBRE de ese mal, ese mal que aunque no lo creas puede evitar que heredes la vida eterna. Apocalipsis 21:8 dice: “Pero los cobardes e incrédulos, los abominables y homicidas, los fornicarios y hechiceros, los idólatras y todos los mentirosos tendrán su parte en el lago que arde con fuego y azufre, que es la muerte segunda.”.
A veces es difícil no mentir, pero no es imposible, se necesita una determinación y dominio propio que viene del Señor para decir NO a la mentira. Además debemos reconocer que el único mentiroso es el Diablo, pues el miente desde el principio, pues es el padre de la mentira (Juan 8:44)
No permitamos que el enemigo nos engañe haciéndonos creer que una mentirita sencilla no es mala, toda clase de mentira en cualquier categoría que la quieras poner sigue siendo mentira y es abominación delante de Dios.
No te conformes a una vida de mentira, porque se puede convertir en un habido difícil de contrarrestar y que te puede llevar a la derrota espiritual. Es mejor hablar la verdad aunque no guste muchas veces, que decir mentiras que además de faltarle el respeto a Dios, nos traerá problemas en momento determinado.
Amados, necesitamos urgentemente desechar la mentira, necesitamos urgentemente practicar la verdad hasta convertirla en un hábito nuestro. Se que muchas veces quizá fallaremos, pero si lo seguimos intentando te aseguro que un día lo lograremos, además nunca nadie nos podrá reclamar que no lo intentamos.
Tu relación personal con el Señor también te ayudara a desechar la mentira, entre mas busques del Señor, mas aprendas de su Palabra, mas lo adores y lo alabas, entonces mucha mas verdad habrá en tu mente y en tu boca, pues estarás empapado del Señor y recuerda: “De la abundancia del corazón, habla la boca” (Mateo 12:34).
LA MENTIRA RESTA AUTORIDAD Y DA VERGÜENZA, MAS LA VERDAD TE DA RESPALDO DE DIOS Y LEVANTA TU CABEZA.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.enriquemonterroza.com, www.devocionaldiario.com y destellodesugloria.org/blog/

Refrene su lengua


"Porque: El que quiere amar la vida Y ver días buenos, Refrene su lengua de mal, Y sus labios no hablen engaño”
Muchos de nosotros nos metemos en problemas por no refrenar nuestra lengua. En muchas ocasiones no nos es necesario hablar, pero terminamos hablando y como dicen en mi País El Salvador: “metemos la pata”.
Como la Biblia lo dice; hoy que estamos en Cristo nuevas criaturas somos, las cosas viejas pasaron y he aquí todas son hechas nuevas. Por tal razón hoy en día como cristianos nacidos de nuevo debemos tratar por todos los medios de refrenar nuestra lengua.
Hay comentarios durante el día que podríamos evitar, hay palabras de nuestra boca que no son necesarias pronunciarlas. La mayoría de nosotros hablamos y luego analizamos lo que hablamos, cuando lo más correcto seria analizar lo que vas a hablar, antes de hablarlo.
¿Cuántas veces nos hemos metido en problemas por decir cosas que no eran necesarias decir?, ¿Cuántas veces hemos hecho sentir mal a alguien con alguna palabra que no era necesaria pronunciarla?, ¿Cuántas bendiciones hemos perdido por no refrenar nuestra boca?, ó ¿Cuánto daño hemos hecho con ese miembro tan pequeño de nuestro cuerpo como lo es la lengua?
Amados hermanos, hoy en esta nueva vida en Cristo no es posible que sigamos hablando y respondiendo a puros impulsos humanos y carnales, debemos examinar muy bien nuestras palabras antes de pronunciarlas, pensar lo que vas a decir y que consecuencias o reacciones pueden provocar dichas palabras. Ahora ya no se vale decir: “Es que lo dije sin pensar”, eso era antes, ahora debes pensar lo que vas a decir.
El apóstol Pedro lo dice en esta epístola, el dice: “El que quiere amar la vida y ver días buenos, refrene su lengua de mal”. Si realmente queremos vivir en armonía en nuestro hogar, con nuestra familia, con nuestros hermanos de la congregación, con nuestros compañeros de trabajo o amigos, entonces refrenemos nuestra lengua de hablar mal, desecha todo lo que no edifique, comienza a practicar el buen habito de quedarte callado cuando no tienes nada bueno de que hablar.
En muchas ocasiones yo he querido decir un comentario o dar una respuesta a determinada acción, pero en muchas de esas ocasiones no en todas, he evitado decirlas porque en mi mente y mi corazón hay algo que me dice: “Los resultados de esas palabras no serán buenos”, es ahí en donde prefiero morderme la lengua y quedarme callado, evitar decir aquello que sin pensar en sus consecuencias quería decir, pero al analizarlo me di cuenta que no traerá nada provechoso.
Así mismo te invito a que cada día luchemos por crear el hábito de quedarnos callados y refrenar nuestra lengua cuando no hay nada positivo e inteligente que decir. Se que en muchas ocasiones nos será muy difícil, pero de eso trata la vida cristiana, de negarnos a nosotros mismos y comenzar a hacer la voluntad de nuestro Padre Celestial.
Has conmigo esta oración:
“Dios mío, te amo con todo mi corazón, anhelo cada día hacer tu voluntad y ser agradable a ti, reconozco que solo tu tienes el poder sobrenatural de transformar mi vida, tu mejor que nadie conoces mi corazón y las intenciones que hay en el, en este día en especial quiero pedirte que me ayudes a refrenar mi lengua, que traigas a mi mente y mi corazón el sentir y pensamiento de quedarme callado en las ocasiones en donde mis palabras puedan dañar o en donde mis palabras puedan provocara una mal reacción. Ayúdame a mejorar mi vocabulario que mis palabras lejos de ser azotes sean como algodón, que edifiquen y que ayuden, llena mi boca de sabiduría y que mi lengua saboree tus palabras. En este día me propongo a crear el habito de refrenar mi lengua de decir mal, ayúdame tu, que tu seas la fuente que me impulse a crear dicho habito, sin ti no puedo, pero contigo se que soy mas que vencedor. Gracias Señor, gracias porque se que me ayudaras, porque se que nunca niegas tu ayuda a un corazón sincero y necesitado. Gracias mi Señor en el Nombre de Jesús, Amen”.
“MI BOCA HABLARÁ SABIDURÍA, Y EL PENSAMIENTO DE MI CORAZÓN INTELIGENCIA”
Salmos 49:3
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.enriquemonterroza.com, www.devocionaldiario.com y destellodesugloria.org/blog/

Tu andar habla más que mil palabras


“Entonces habló Jesús a la gente y a sus discípulos, diciendo: En la cátedra de Moisés se sientan los escribas y los fariseos. Así que, todo lo que os digan que guardéis, guardadlo y hacedlo; mas no hagáis conforme a sus obras, porque dicen, y no hacen”.
Yo siempre he creído en una vida cristiana práctica, no concibo la idea de proclamar nada más un evangelio teórico, que a la práctica deje mucho que desear o se haga totalmente lo contrario según de lo que se habla.
Muchas veces nosotros mismos caemos en el grandísimo error de llevar una vida cristiana teórica muy buena, pero una vida cristiana practica malísima.
Es fácil dar un consejo, es fácil decirle a las personas que hacer en determinado momento, es fácil sacar a relucir los errores de los demás o señalar con el dedo acusador, pero: ¿Realmente estaremos viviendo un evangelio práctico?, ¿Nuestro andar desvela que realmente vivimos según la voluntad de Dios?, ó ¿Nos llenamos la boca proclamando cosas que nosotros mismos no llevamos a la practica?
Es triste reconocerlo, pero la Iglesia esta llena de personas que no están viviendo un evangelio practico, sino uno cómodo y solamente teórico. No estamos llevando a cabo la gran comisión como tendría que ser, mientras nosotros nos acomodamos a Iglesias con grandes lujos, las almas en las calles, en los barrios pobres se pierden.
Mientras nosotros nos damos banquetes en nuestros hogares, hay muchas personas que no tienen ni siquiera un pan para comer con sus familias, mientras nosotros derrochamos el dinero en cosas innecesarias hay personas que trabajan duramente de sol a sol por pocos centavos.
¿Qué evangelio es el que estamos viviendo?, ¿Cómo es posible que nos llamemos cristianos?, hay tanta oportunidad en nuestra vida cotidiana de demostrar que vivimos un evangelio practico y realmente no queremos demostrarlo. Hay tantas situaciones que se presentan para demostrar que somos diferentes y que queremos parecernos a Cristo en nuestro actuar, pero no lo estamos haciendo.
Se necesita un corazón sensible para comprender que el evangelio es practico, que no podemos ser egoístas quedándonos tranquilos mientras nosotros vivimos bien, nos alimentamos bien y tenemos todas las comodidades, es hora de ver a nuestro alrededor y reconocer que las bendiciones que Dios nos ha dado es para bendecir a otros. Que la voluntad de Dios es que tengamos el corazón de Cristo, que imitemos su andar, que nuestro andar hable más que mil palabras.
No te vanaglories en palabras, no digas que eres bueno o que eres el mejor en esto o aquello, no digas que eres un buen cristiano o que tienes la intención de ayudar a otros, en su lugar VE Y DEMUÉSTRALO.
Ve y demuéstralo porque eso es lo que vale, no puedes quedarte toda la vida con las buenas intenciones de hacer esto o aquello, sino que lleva a cabo eso de lo que tanto hablas, demuestras con tu andar que realmente estas viviendo un evangelio verdadero, un evangelio practico.
Este día quiero invitarte a que por un momento analicemos como estamos viviendo el evangelio de Jesucristo, ¿Realmente estamos haciendo meritos para llamarnos cristianos, ó realmente nuestro hablar es mas que nuestro andar?, reflexiones sobre esto y comencemos por amor a Dios a vivir un evangelio no solo teórico, sino también practico.
QUE TU ANDAR HABLE MÁS QUE TUS PALABRAS Y QUE DENOTE TU ENTREGA Y TU VOLUNTAD DE HACER LO QUE DIOS ANHELA QUE HAGAS.
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.enriquemonterroza.com, www.devocionaldiario.com y destellodesugloria.org/blog/

Desecha la altivez


“Antes del quebrantamiento es la soberbia,
Y antes de la caída la altivez de espíritu”
Con el transcursos de los años de mi vida cristiana he podido ser testigo de la veracidad de este versículo, lastimosamente he visto como amigos míos, hermanos en Cristo, buenos servidores, gente entregada al ministerio han desistido del camino porque permitieron que esa semilla de altivez fuera sembrada en sus corazones, a lo mejor porque Dios había depositado en ellos algún talento especial o porque en momento determinado les entregaron cierto liderazgo en algún ministerio de la Iglesia y no pudiendo controlar esto, permitieron que la altivez se asomara en sus vida y se convirtiera en la raíz de su caída.
En todas las congregaciones hay hermanos que caen por este mal, nadie esta exento de esto, más aun cuando Dios ha depositado en ti un lindo talento o cuando tu líder espiritual te delega un privilegio en donde estarás a cargo de muchas personas.
Por lo general esta clase de personas son aquellas que tuvieron un excelente comienzo, se disponían a servir en todo lo que pudieran, no faltaban a ninguna reunión de la Iglesia, no existía un “no puedo” a la hora de servir, y el “no quiero” no estaba en su vocabulario, todo eso hace que estas personas sean por lo general personas que oran mucho y que les gusta meterse con el Señor. No digo que esto este mal, al contrario todas estas características son las que TODOS deberíamos tener, pero ahora vamos al error, ahora vamos a mencionar la piedrita en el zapato que impidió que estos hermanos tremendos en el servicio permitieran que la altivez llegara a su vida.
Hay algo que no podemos negar y es que entre mas te metes con Dios, mas conocimiento tienes y mas madurez para servir y dar un consejo tienes, o para evaluar o dar una opinión, pero si no tienes cuidado puedes estar descuidando tu corazón, puede ser que todo esto te lleve a pensar que tu eres el único que hace las cosas bien, que todos son unos acomodados en la Iglesia y que deberían ser como tu.
Cuando tu corazón comienza a permitir que la altivez llegue es cuando comienzas a ver a todos imperfectos, comienzas a sacarle los errores a medio mundo y a señalarlos de carnales, es ahí donde esta pronta la caída.
Recuerda: “antes de la caída es la altivez de espíritu”, cuando una persona comienza con estos síntomas, de no tener cuidado va ir directo a la caída, esas caídas que duelen y que te hace tragarte todas las palabras que un día dijiste, esas caídas que no están destinadas a aquellos que queremos agradar a Dios, de esas caídas tenemos que librarnos.
Hermano amado, yo te invito a que seamos humildes en cada momento, que si de repente Dios ha depositado en ti una linda cualidad, que no te sientas mejor que los demás, que no veas a los demás inferiores a ti, que ese talento que te ha dado Dios lejos te servirte de tropezadero te pueda servir para ministrar a muchos, puesto que para eso se te fue dado. Trata siempre a los hermanos igual a como los tratabas cuando no tenias privilegios en la Iglesia, que la humildad sea siempre visible, nunca te creas que ahora por ser líder de cierto ministerio te da la potestad de tratar a los demás como empleados, ten una conducta de amor y compresión por las almas, no las veas como personas llenas de errores que se merecen el infierno, mas míralas como personas que necesitan mas de Cristo y disponte a ayudarles. Jamás cambies con aquellos que un día estuvieron a tu mismo nivel, no permitas que la altivez llegue a tu vida, toma ejemplo del mejor de todos los tiempos: Cristo Jesús. Pablo dijo una vez: “no tengas mayor concepto de que el que debes tener”.
No importa cuanto sepas, que privilegio mas elevado tengas o cuan hermoso es el talento o don que Dios te ha dado, nunca permitas que tu corazón se desvíe del propósito por el cual te fue dada esa bendición, se humilde sobre todo y evita la altivez de espíritu.
El altivo caerá tarde o temprano, mas el humilde prevalecerá.
Autor: Enrique Monterroza

Silencio, Por Favor


En años recientes, la difusión de equipos de sonido digitales personales ha dado como resultado preocupaciones en cuanto a la pérdida del oído. El diseño de los equipos de sonido y sus audífonos han sido el blanco de quejas y demandas judiciales. Se ha mostrado que la exposición a largo plazo a elevados volúmenes de música causa graves daños al oído. En un sentido, escuchar demasiado puede dar como resultado una incapacidad para escuchar.
Vivimos en un mundo lleno de ruidos diseñados para vender, alegar, seducir, y engañar. En medio de esta cacofonía de sonido, es fácil pasar por alto la única voz que es la que importa.
Elías había escuchado las amenazas de Jezabel y la voz de su propio temor, así que huyó a una cueva para esconderse. En la cueva, se enfrentó al abrumador ruido del viento, de un terremoto y del fuego (1 R. 19:11-12). Después, la cueva quedó en silencio y la voz del Señor – el único sonido que importaba – penetró como “el susurro de una brisa apacible” (v.12).
Si hemos de escuchar a Dios hablándole a nuestro corazón por medio de Su Palabra, necesitamos zafarnos del ruido de la multitud. Sólo cuando aprendemos a estar en silencio podemos realmente entender lo que significa entrar en íntima comunión con el Dios que se preocupa por nosotros.
En nuestro “momento de quietud” hoy, hagamos un esfuerzo por buscar escuchar la voz de Dios.
Reflexión: Para escuchar la voz de Dios, baja el volumen del mundo.

Duele equivocarse


Creo que todos nos hemos equivocado en más de alguna vez en tomar una decisión que como consecuencias nos trajo momentos de dolor, de lamentación y de repetirnos una y otra vez: ¿Por qué lo hice?
Y es que en la vida hay decisiones que de equivocarnos duelen, y duelen mucho. Las malas decisiones siempre nos traerán malos resultados. Es obvio que nosotros no tomamos decisiones esperando equivocarnos, casi estoy seguro que la mayoría tomamos decisiones esperando que nos vaya muy bien, pero a veces tomamos decisiones orientadas por la emoción, decisiones que no pensamos, no analizamos, no reflexionamos, sino que simplemente tomamos, creyendo en ese mismo instante, que lo que estamos decidiendo es lo correcto.
¡Ay como duele equivocarse!, Como duele haber tomado una decisión a la ligera, como duele haber pensado que era lo que teníamos que decidir y al ver los resultados, darnos cuenta que erramos totalmente.
Bueno, todos hemos tomado en la vida más de una mala decisión que como consecuencia nos trajo dolor o por lo menos un sentimiento de impotencia al saber que nosotros mismos fuimos los que provocamos esos resultados.
Pero tampoco podemos pasarnos la vida lamentando, llorando o reprochándonos de las decisiones que tomamos. Si bien es cierto las malas decisiones me traerán malos resultados, la vida también da nuevas oportunidades, Dios es tan lindo que a pesar de nuestras malas decisiones siempre nos da salidas espectaculares, El es Experto en transformar nuestras malas decisiones en resultados mejores.
Sé que te duele haberte equivocado, sé que te preguntas una y cien veces, ¿Cómo fue que llegaste a este punto?, sé lo que se siente, yo mismo lo he experimentado. Pero también a través de la experiencia me he dado cuenta que a pesar de todo Dios siempre tiene cuidado de nosotros, siempre está allí para hacernos reflexionar sobre lo malo que hicimos y para darnos nuevas oportunidades.
El rey David experimento esto mismo, su mala decisión de tomar la mujer de su prójimo, embarazarla y luego al no tener otra opción mandar a matar a su soldado fiel, esposo de la mujer que él había tomado, le trajo resultados desastrosos.
Obviamente los resultados fueron muy dolorosos para David, como el hecho de haber perdido al hijo que la mujer Betsabé llevaba en su vientre, como el hecho de que su familia iba a pagar por sus acciones, era duro, de hecho fue duro para el rey David, pero aun en medio de todo eso, Dios le dio una nueva oportunidad, lo perdono y llego a ser llamado: “Un hombre conforme al corazón de Dios”.
Y es que así es Dios, si bien es cierto muchas de las consecuencias de nuestras decisiones la tendremos que afrontar, El siempre está dispuesto a echarnos una mano, a darnos la fortaleza necesaria para afrontar cualquier situación y sobre todo para darnos una nueva oportunidad para que lleguemos a ser conforme a su corazón.
Hoy Dios quiere que dejes de lamentarte por esas malas decisiones que tomaste, ya no te sigas echando mas la culpa, El quiere perdonarte, sanar las heridas que hay en tu corazón y sobre todo quiere darte una nueva oportunidad para comenzar de nuevo, lo hecho, hecho está, ahora hay que ver hacia adelante, dejando a un lado todo aquello que te esta estorbando.
Hoy es un hermoso día para recibir el perdón de Dios y para que te perdones a ti mismo, porque El ya te ha perdonado y estoy seguro que anhela usarte. Esa mala experiencia que te ha tocado vivir te servirá de testimonio para muchas personas.
Sí, estoy seguro que te equivocaste y te duele mucho haberte equivocado, pero Dios es Experto en Sanar toda clase de dolor, ¿Por qué no te rindes a Él y aceptas su perdón y ayuda?, ¡Vamos!, no sigas mas creyendo que todo está perdido, solo deja actuar a Dios y veras como todo cambia.
Seguramente Duele, pero Dios esta acá para sanar todo dolor.
¡ACEPTA HOY SU AYUDA!
Tú me dijiste:
“Yo te voy a instruir;
te voy a enseñar
cómo debes portarte.
Voy a darte buenos consejos
y a cuidar siempre de ti.”
Salmos 32:8
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

Cansado de luchar con lo mismo


Estas cansado de luchar con esa misma área en tu vida; en muchas ocasiones pediste perdón, en muchas otras prometiste no volverlo a hacer, te mantuviste firme muchos días y sentías que por fin lo habías superado, pero de pronto te permitiste seducir por lo mismo y volviste a caer.
Te vez al espejo y realmente te das cuenta que estas cansado de luchar con lo mismo y no poderlo superar, por un momento crees que no puedes ser parte de Reino de los Cielo de esta manera, tú mismo te destituyes creyendo que no mereces mas nada de Dios.
Hay un sentimiento de impotencia, quieres hacer las cosas bien mas siempre terminas cediendo tarde o temprano, sinceramente ya no hallas que mas hacer, te sientes casi vencido y sin nada que pueda ser un revulsivo para salir adelante.
Te sientas en tu computadora, esperando que haya una Palabra para ti, antes de abrir el correo dijiste: “Señor necesito una Palabra tuya”.
Dios tenía preparado este momento, no es una coincidencia ni mucho menos un invento, Dios sabia que a esta hora ibas a venir de esta manera: “Cansado de luchar con lo mismo y esperando que Dios te hablara de una manera sobrenatural”.
En la agenda de Dios estaba este día a esta hora y de la manera que está siendo, no es un sueño, no es un invento, menos una casualidad, es porque tenía que ser de esta manera.
He aquí las palabras que Dios me impulsa a escribir especialmente para ti:
Niña de mis ojos, Perla de Gran Precio, hijo amado, yo te amo con un amor eterno que nunca dejara de ser, pueda que las imperfecciones que hallan en ti te hagan sentirte indigno de mi, pero mi amor por ti es más grande de lo que te imaginas, aun cuando eres infiel, yo permanezco fiel a ti porque creo en ti, porque confío en que serás un instrumento poderoso en mis manos.
No llores más, no te pongas triste, deja de sentirte culpable, yo te recojo hoy, te abrazo fuerte y te digo: “Mío eres tú”, te levanto del polvo y hago de ti una obra preciosa, mi visión para tu vida va mas allá de este momento, se de lo que eres capaz y por eso no te quiero soltar, vales más de lo que un día te imaginaste, tu naciste para esto, te llame para ser de bendición, no te dejes engañar, esta tribulación momentánea solo hará de ti un mejor siervo.
Hijito lindo, hijita preciosa, no te imaginas lo mucho que te amo, lo mucho que deseo que estés a mi lado siempre, quiero escucharte hablar, quiero escucharte entonar esa alabanza que tanto me gusta, cierra tus ojos, alábame, cántame que yo estoy aquí para escucharte, mis ojos están puestos en ti, nunca te he abandonado, siempre he estado acá, no me dejes mas, acércate a mi porque yo estoy a tu lado, deja que te abrase mientras cantas, deja que renueve tus fuerzas en medio de la alabanza, recobra el ánimo, yo creo en ti y en lo que llegaras a ser, solo levántate, ponte tu ropa de príncipe y date cuenta hoy de lo que eres, amada que tu vestido de princesa salga a relucir porque eres mi hija y yo tu Rey.
Hoy te levanto en el Poder de mi Nombre y declaro sobre tu vida que eres más que vencedor en mí. A partir de hoy iniciamos una nueva relación personal, se que tu pondrás de tu parte y Yo pondré la mía, porque nunca te dejare ni te desamparare, estaré contigo todos los días de tu vida hasta el fin del mundo, iré delante de ti como Poderoso Gigante peleando tus batallas y aunque el enemigo viniera como rio sobre ti, Yo levantare bandera por ti, porque Mío eres tú.
F. Tu Padre que Tanto te Ama
Amados, posiblemente hoy estés casando de luchar con lo mismo pero algo te puedo confirmar y es que Dios es quien te habla en este día. Mientras escribía sentía como su Mano Poderosa estaba sobre mi vida, las lágrimas se asomaron en mis ojos y una convicción de que para alguien en especial se escribió estas palabras también.
Solo déjame decirte que Dios te ama y nunca se ha olvidado de ti, por favor no te olvides de Él, que a partir de hoy puedas renovar una relación íntima con El.
SEÑOR SOLO DÉJAME SENTIRTE CADA DÍA MÁS EN MI VIDA, TE AMO JESÚS
Autor: Enrique Monterroza

Vuelve


Una mala experiencias, una situación inesperada que te causo dolor o simplemente un descuido espiritual que poco a poco te llevo a lo que ahora estas experimentando.
Sinceramente no eres feliz, puesto que después de probar a Jesús nada vuelve a ser igual. Quizá quieras sonreír, quizá quieras aparentar que ahora te sientes mejor, pero dentro de ti existe un vacío de saber que no estás bien, que necesitas volver a Él, que tu vida solamente tiene un verdadero sentido cuando la rindes a Dios.
Lo más lindo de todo esto es que Dios no se ha olvidado de ti, siempre está constantemente enviándote diferentes muestras o señales de que quiere que regreses a Él. Quizá vas por la calle y algo te recuerda que tienes que regresar a Él. Quizá una conversación te recuerda también que necesitas volver a Jesús. Una alabanza, una predicación que oíste por la radio o la viste mientras cambiabas los canales de televisión. Pueda que entraste a este lugar por curiosidad o por equivocación quizá y Dios te quiere hablar nuevamente y decirte: “Vuelve”.
Quizá dentro de ti hay una mínima intención de querer volver. Quizá has meditado en retomar tu vida en Cristo, pero ahora hay muchos obstáculos, el primero de ellos son los ataques constantes del enemigo hacia tu mente haciéndote creer que no vas a poder, que fracasaras, que te costara mucho. Pero hay algo que quizá no te has puesto a pensar y es que tu no naciste siendo esclavo de eso que ahora piensas que no podrás dejar o que te costara. Cuando Jesús te acepto en su redil te perdono de todos tus pecados y te hizo libre y tú mismo experimentaste su libertad, ¿Cómo ahora puedes pensar que no podrás?, si una vez pudiste, ¿Por qué no podrás ahora?, mas cuando Jesús estará a tu lado para darte la fortalece que necesitas.
Si, sé que es difícil llegar al ritmo que un día tuviste, pero todo comienza desde abajo, no esperes de un día a otro ser como un día fuiste, todo será un proceso y sobre todo Dios cuidara de ti en ese proceso, Él te dará la fuerza que necesitas, Él te guiara y sobre todo Él te mostrara que a su lado todo es más fácil, solo tienes que confiar.
No digas: “No puedo”, porque todo lo puedes en Cristo quien será tu fortaleza. No digas: “Fracasare”, porque si eres del Señor, entonces eres más que vencedor en Cristo. “No pienses en que te costara”, porque Jesús ya pago por ti precio de sangre y si su sacrificio fue el mayor del que cualquier humano puede hacer, entonces lo tuyo con la ayuda del Señor, será pan comido.
¡Vamos! ¿Qué estas esperando para volver?, Dios jamás te ha dado la espalda, al contrario, siempre ha estado con los brazos abiertos esperando el día que por fin decidas rendirte nuevamente a Él.
Dios no se olvida de los bellos momentos que pasaste con Él, aquellos momentos en donde eras tan sensible a su presencia, aquellos momentos en donde tus oídos eran casi audibles a su voz. Esos lindos momentos en donde derramabas lágrimas delante de su presencia y en donde lo único que querías es seguir a su lado. Esos bellos momentos en los que le prometiste una y otra vez que jamás dejarías de seguirlo y que le servirías por toda tu vida. Dios tomo en cuenta tus palabras y por eso jamás te ha dejado, siempre ha andado detrás de ti buscando la manera de hacerte entender que quiere que vuelvas a Él, porque en Él eres la persona más feliz sobre la faz de la tierra, Él quiere verte sonreír porque realmente su gozo esta en tu corazón, simplemente Él te ama con un amor que es eterno y que nunca dejara de ser.
Sé que muchas veces has sentido fuertemente que Dios te está llamando nuevamente y en esos momentos has tenido toda la disposición de volver a Él, pero después de un tiempo, después de unos días la comodidad de tu vida sin Él regresa. Quizá en este momento estés sintiendo nuevamente que Dios te esta llamado y quizá sientas nuevamente el deseo de volver a Él y ahora más fuerte, por tal razón te motivo a que esta vez no te dejes vencer por el acomodo, que el enemigo no te gane en tu animo y que lejos de cualquier pensamiento o sentimiento negativo puedas tener la determinación y el dominio propio de VOLVER esta vez SI al Señor.
Puedo imaginarme como el Señor esta sonriendo, puedo imaginarme como te ve con unos ojos llenos de amor, como sus brazos están abiertos y extendidos completamente para recibirte, para decirte: “Hijo, yo te perdono porque nunca he dejado de amarte”.
Me imagino al Señor abrazándote fuertemente y diciéndote: “No te dejare, no te desamparare, estaré contigo, solamente cree y persevera”.
Hoy Dios quiere que vuelvas a Él, hoy es el día que Él había preparado, en su agenda estaba escrito este día en el cual Él iba a poner en ti la voluntad, la determinación y el domino propio para decidirte a VOLVER a Él. Este es tu día, ¿Qué esperas?
¡DIOS SIEMPRE TE AMO! ¡VUELVE A ÉL!
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

Compañeros de sueños


Mateo 18:19. Además les digo que si dos de ustedes en la tierra se ponen de acuerdo sobre cualquier cosa que pidan, les será concedida por mi Padre que está en el cielo.
Todos necesitamos compañeros de sueños. ¿Alguna vez, procuraste conseguir un grupo pequeño de amistades, donde pudieras compartir no solo cosas superficiales, sino confesar tus pecados y virtudes como tú las entiendes? No es fácil, pero debemos intentarlo. Tengo algunos amigos con quienes puedo pensar en voz alta. Ellos no me llaman Pastor Lucas, no me dicen Ministro Lucas, me llaman por nombres que solo ellos pueden usar. Estos amigos me corrigen y me ayudan a mejorar. Cuando me dan una opinión diferente a la mía, no me siento amenazado porque sé que me aman.
Al mirar algunas especies de pájaros puedes notar que arman una «V» cuando vuelan largas distancias. Algunos biólogos han estudiado este comportamiento y han descubierto que al hacerlo los pájaros pueden volar hasta un setenta y un por ciento más rápido que cuando lo hacen solos y también han observado que cuando el pájaro que está al frente se cansa, cambia de lugar con otro. Un detalle más, los de atrás gritan animando a la formación. ¡Increíble! Ellos saben trabajar en equipo.
Conozco líderes que han fracasado, porque no han aprendido a trabajar en equipo. Esto no es fácil, al principio cuesta. Cuando era más joven me rendía con facilidad. Después entendí que aunque era un proceso que me demandaba un esfuerzo extra, después tendría mucho más frutos que trabajar solo.
Debes recordar el propósito de trabajar en equipo aunque esto sea difícil para ti. Es probable que pienses: «Yo ya soy así, no puedo trabajar en equipo», reacciona o esta decisión te llevará al fracaso. Todos podemos trabajar en equipo porque fuimos diseñados para eso. Piensa en tu familia como un equipo que debe lograr el éxito y la relación con tus padres seguro cambiará. Piensa en el grupo de jóvenes de tu iglesia como un equipo y seguro que alcanzarán más metas. Piensa en alguien con quien hasta ahora no pudiste trabajar, ¿qué cosas debes cambiar?
Punto de reflexión
¿Cómo sería el compañero ideal de tus sueños?
¿Dónde es más seguro encontrar a un buen compañero?
Audiencia con el Rey
Señor, dame compañeros de sueños y hazme alguien que sepa ayudar a otros a cumplir con los suyos. Te pido que me des personas especiales para que pueda compartir mis anhelos más profundos y me ayuden a desarrollar todo mi potencial.
www.especialidadesjuveniles.com

Desde que se inventaron las excusas


Las excusas tienen la patente de Adán, el primer hombre sobre la faz de la tierra tuvo que recurrir a la ahora tan famosa “excusa”.
¿Cuántos de nosotros en momento determinado hemos tenido que recurrir a ella?, no me digas que nunca, la mayoría de nosotros ya sea por necesidad, por placer o por simple herencia pecaminosa recurrimos a ella.
La mayoría de nosotros vemos a Adán como una persona que no necesitaba poner una excusa para reconocer el pecado tan obvio que había cometido. Pero, ¿Alguna vez te has dado cuenta que nosotros hacemos lo mismo?, así como Dios había dicho a Adán y a Eva que no comiesen del árbol de conocimiento del bien y de mal, así mismo hoy en día la Biblia es la Palabra de Dios escrita para nuestras vidas, la cual nos enseña el sendero por donde tenemos que transitar, es decir que no tenemos excusas que poner delante de Dios, pues el mismo Padre de la luces nos ha mostrado que hacer y que no hacer para poderlo agradar.
¿Cuántas excusas seguirás poniendo al Señor para servirle?, ¿Cuántas excusas mas para agradarlo?, ¿Cuántas excusas mas sobre el porque pecas?, es hora de llegar delante de tu Padre y reconocer tu debilidad, pedir perdón y prometerle que trataras de no volverle a fallar.
Es de Adanes fallar, pero es de Perdonados no quererlo volver a hacer.
Dios quiere gente sincera que reconozca sus errores y que deje a un lado las excusas, personas dispuestas a no volver a fallar porque reconocen que Dios los ha llamado a Santidad y no a Pecado.
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

¡Que hablen mal de mi!

“Dios los bendecirá cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo. Así maltrataron también a los profetas que vivieron antes que ustedes”.
Mateo 5: 11
(Biblia en Lenguaje Sencillo)
Disculpen mi pregunta tan ingenua, pero ¿A cuántos de nosotros nos ha tocado soportar toda clase de mentira en nuestra contra?, mentiras que llevan como único objetivo manchar nuestra imagen, hacer que la gente nos vea mal o simplemente llevados por la envidia quieren buscar una forma de acusarte aun cuando muy bien saben que lo que están a punto de decir es una especulación o una malvada mentira.
Aunque no lo crean, yo me alegro cuando alguien habla de mi diciendo mentiras, queriendo buscar una excusa para tratar de comprobar que Dios no esta conmigo, y es que como lo repito aunque no me lo crean me alegro; me alegro porque se en primer lugar que es una mentira y en segundo lugar que por causa de esa mentira seré bendecido.
Pero lastimosamente hay personas que realmente las mentiras en su contra les afecta a tal punto que el enemigo logra su objetivo y es que: Bajes la Guardia.
Cuando tú te decides por el Señor y buscas cada día tratarlo de agradar con un corazón sencillo y humilde, vendrán a tu vida uno y mil ataques de personas que querrán difamarte, que hablaran en mal de ti y que inventaran toda clase de mentiras por simple pasatiempo o por la envidia de que nunca podrán ser como tú.
A esta clase de personas que inventan toda clase de mentiras los mueve un sentimiento de inferioridad que los hace creer que levantando toda clase de falsos testimonios sobre su hermano lo harán llegar a una mejor posición o creen que de esa forma se ganaran la autoridad frente a la gente.
Pero que equivocados están, la autoridad no se gana a base de pisotear a otros, ni mucho menos a base de hablar en mal de sí mismo, porque aunque no se den cuenta lo que hacen es hablar de sí mismo o ¿Acaso no somos hijos de un mismo Padre? Pero lastimosamente no comprenden esto, cegados por la envía de no poder alcanzar los triunfos que esa persona de la cual inventan toda clase de mentiras ha obtenido.
Si tu eres una persona que últimamente te has sentido mal porque alguien anda hablando en mal de ti o porque simplemente han inventado cosas que ni en tu vida harías, NO TE PREOCUPES, ya somos dos jaja, no eres el único, mira, si te preocupas por esas cosas estarás cayendo en su juego y en la estrategia satánica que quiere menospreciarte y hacerte sentir terriblemente mal para luego derrotarte fácilmente. Pero cuando tú comprendes que esos falsos testimonios, que esos cuentos de viejas como decía el Apóstol Pablo nada mas están provocando que la bendición de Dios se derrame más sobre tu vida, entonces el panorama cambia.
En el pasaje que leímos al inicio en la versión de la Biblia en Lenguaje sencillo específicamente en Mateo 5:11 dice: “Dios los bendecirá cuando, por causa mía, la gente los maltrate y diga mentiras contra ustedes. ¡Alégrense! ¡Pónganse contentos! Porque van a recibir un gran premio en el cielo”. ¿Qué es lo que hacemos nosotros?, ¿No es la obra del Señor?, ¿No es tratar de vivir conforme a su voluntad?, entonces no te preocupes, no te sientas triste, al contrario la Biblia nos invita a ¡Alegrarnos!, a ¡Ponernos contentos!, y es que de eso se trata la vida cristiana de comprender que el que se mete con nosotros, primero tiene que pedir permiso al Señor Dios Todopoderoso, entonces la pregunta sería: ¿Por qué hemos de alegrarnos y ponernos contentos?, simplemente porque vamos a recibir un premio en el cielo por eso.
Amados, hoy quiero invitarlos a sonreír, a ver esa clase de situaciones como un premio más que obtendremos en el cielo, Wow ¿Cuántos premios recibiremos algunos de nosotros?, mientras escribo me parece gracioso, pero es así, algunos de nosotros vamos a ser súper premiados, siempre y cuando nos mantengamos haciendo su voluntad y tratándolo de agradar, pues si lo que dicen es mentira, ¿Por qué ponernos tristes o enojados?, simplemente sonriamos y vivamos la vida en Cristo, quien nos amo y nos ama, quien ha hecho por nosotros más de lo que alguien en su vida hará, tu eres un hijo o una hija de Dios, ¿Por qué preocuparte?
Ya no estés más triste, sonríe y vive tu vida cristiana tratando de agradar a Dios, mi Señor que está en todas partes observara tu corazón y la sinceridad que hay en el para agradarlo, por tal motivo levantara tu cabeza delante de todos y te pondrá en lo más alto.
DIOS NO TENDRÁ AL JUSTO POR INJUSTO, DIOS ES JUEZ JUSTO
Autor: Enrique Monterroza
Escrito para www.enriquemonterroza.com – www.devocionaldiario.com – www.destellodesugloria.org

Yo te cuido


A veces es difícil aceptar la voluntad de Dios, más cuando su voluntad es diferente a lo que nosotros quisiéramos.
El Jueves pasado fui ingresado de emergencia en un hospital, me sentía muy mal, iba pálido, mareado, con un dolor muy fuerte en mi abdomen, era algo que jamás en mi vida había experimentado. Por lo general yo soy de las personas que nunca se enferman, por lo que no estoy acostumbrado a todo ese ambiente que rodea un hospital o una enfermedad, pero esta vez me tocaba, era mi turno de experimentarlo.
Fue así como pase la noche en el hospital, realizándome diferentes estudios para saber qué era lo que me estaba provocando todos los síntomas que tenía. Para mí fue duro estar allí, me sentía indefenso frente a la enfermedad, en una cama de hospital, lejos de mis seres queridos y lejos de lo que me gusta hacer para el Señor, pase una de las peores noches que recuerdo, despertaba cada quince minutos y no concilie el sueño, la madrugada se me hizo eterna.
Al día siguiente me siguieron realizando estudios y llegaron a la conclusión de realizarme una operación, yo me asuste, pues jamás me han practicado una y la verdad no soy muy amigo de las agujas ni mucho menos del bisturí.
Estando en esa cama, yo hablaba constantemente con Dios y le decía: “Señor, no quisiera pasar por esto, pero si tu quieres que pase, entonces: acepto”. Dentro de mí me negaba a pasar por el quirófano, pero casi era una realidad que tendría que pasar. Por alguna razón nunca llegaron a traerme para la operación, el doctor llego nuevamente a chequearme y vio que estaba mejor y me dijo que tal vez no la necesitaría, yo me sentí feliz de saber que podría volver a mi casa, así que el Viernes por la tarde regrese a mi casa, con un poco de dolor, pero feliz de estar con mi esposa y mi pequeños.
El sábado no amanecí también bien, fui a realizarme una ultrasonografía y para mi aflicción no salió tan bien y el diagnostico no era nada alentador. Pase un sábado muy mal y el domingo continué sintiéndome mal, estuve en mi cama un buen tiempo mientras hablaba con Dios y le pedía que me sanara, que me quitara el dolor que sentía, mientras pensaba en que si me operaban estaría muchos días fuera de todo esto y no quería, me reusaba a pensar que no podría realizar lo que más disfruto.
Luego de orar en mi cuarto, voy hacia la sala donde estaba mi pequeño Uziel de tres años, mientras él jugaba con sus carritos, yo me recosté en el sofá mas grande, y mi pequeño llego donde mí, me acaricio la cabeza y me dijo: “Yo te cuido”. En ese momento mis ojos se llenaron de lágrimas porque Dios estaba contestando a la oración que hace segundos había hecho, el me estaba diciendo: “Yo te cuido”, mi pequeño hijo es un ángel enviado por Dios para darme palabras que necesito. Sentí como que Dios mismo me decía: “Yo te cuido”, eso significaba que no tendría por qué preocuparme.
Sin embargo seguí sintiéndome incomodo, tenía tres días de no comer, solo unas pocas frutas, me sentía mal y tome la decisión de ir nuevamente al hospital con la decisión de que si me tenían que operar, pues que lo hicieran. Por la tarde del domingo avise con el dolor de mi corazón en mi cuenta de Facebook y en mi página de Facebook que estaría ausente unos días y sobre todo que oraran por mí.
Me fui a mi cuarto y hable con Dios, mientras llore como un niño, yo no quería que eso me pasara, pero si era necesario pasar por ello, entonces le dije a Dios: “Solo dame la fuerza que necesito para hacerlo”.
En el mismo instante que hablaba con Él mi mente se traslado al episodio que Jesús experimento antes de ser arrestado: “«Padre, ¡cómo deseo que me libres de este sufrimiento! Pero que no suceda lo que yo quiero, sino lo que tú quieres.»” Lucas 22:42
Me imagino lo difícil que habrá sido para Jesús saber que estaba a punto de morir, lo de él no es nada comparable a lo que yo estaba experimentando, lo de él era más fuerte, pero no deje de tratar de comprender ese pasaje en base a lo que yo experimentaba y a la vez comprender que a veces no será lo que nosotros queremos, sino lo que Él quiere.
Aceptar la voluntad de Dios es una de las cosas más difícil que el ser humano puede experimentar, más cuando su voluntad es diferente a lo que nosotros quisiéramos. Es allí en donde muchas veces el enemigo se entromete para cuestionar la voluntad de Dios, queriéndonos convencer que no le importamos, o que no está al pendiente de nosotros.
Hay algo que tenemos que tener claro, no importando lo que estemos pasando, sea esto lo más fuerte que a tu vida le ha tocado experimentar, TU FE, TU CONVICCION, NO ES NEGOCIABLE.
Tu fe y la mía no tiene que depender de una respuesta de Dios, ¿Qué tal si Dios no responde?, ó ¿Qué tal si responde diferente a como nosotros queríamos?, ¿Dejaremos de creer en Él?, ¿Dejaremos de confiar en Él?, ¡Absolutamente NO!
A pesar del mal momento que yo estaba experimentando, había algo que no estaba en juego, y eso era mí: CONVICCION.
Si Dios quiere que pase por eso, entonces pasare, si Él quiere que sufra, entonces sufriré, porque después gozare, si Él quiere que llore, entonces llorare, porque después sonreiré, todo está bajo su control.
Increíblemente esa tarde sentí como muchos elevaron una oración por mí, no sé si alguna vez lo has experimentado, pero a veces uno siente cuando hay personas que interceden por nosotros. Yo puedo sentir cuando hay personas que están orando por mi vida y la de mi familia. Y esa tarde fue especial, sentí como Dios me dio una fuerza que no tenia y como de pronto me sentí mas fuerte físicamente, se que las oraciones sinceras de muchos estaban siendo escuchadas.
Fui al hospital nuevamente el domingo por la tarde, decidido a que pasara cualquier cosa, al examinarme el doctor, ya no sentía dolor y físicamente estaba mejor, el doctor me dijo que no había necesidad de una operación y que pronto estaría mejor, sinceramente me dieron ganas de llorar allí mismo, mas cuando me dijo que podía comer lo que yo quisiera, eso era un alivio como no tienes una idea. Le llame a mi esposa Yamita y le quite un peso de encima, yo se que ella estaba más preocupada por mí que yo mismo.
Llegue a mi casa y comencé a sentirme bien, hoy estoy en mi oficina y escribo esto, no me siento al cien por ciento, pero pronto estaré bien, lo sé porque Dios me dijo algo que no se me olvidara: “YO TE CUIDO”.
Esas palabras que Dios dirigió a mi hijo para que me las dijera calaron hondo en mi corazón, esas palabras eran las que necesitaba, el saber que Él me cuida es mi paz, porque si Él me cuida, ¿Qué me puede pasar?
A veces pensamos que las cosas irán de mal en peor, pero hay algo que no se nos tiene que olvidar y Dios te lo quiere recordar, diciéndote:
“YO TE CUIDO”
Tu eres propiedad del Señor, pase lo que pase, tienes que saber que es Él quien te cuida, que tu vida, tu familia y todo lo que tienes esta bajo la cobertura de Dios y por lo tanto TODO está SEGURO.
No quiero terminar este escrito sin antes agradecer a Dios por su incomparable forma de actuar, a Él sea la Gloria, la Honra y la Alabanza por todos los siglos de los siglos. También agradecer desde lo más profundo de mi corazón a cada una de las personas que me llevan en sus oraciones, no se imaginan cuando valioso es eso para mí y para mi familia, gracias por cada palabra de bendición que dirigen hacia mi familia y hacia mi vida, estoy seguro que Dios los ha de recompensar, sus oraciones son escuchadas y prueba de ello es que Dios nos está bendiciendo, gracias por sus palabras y su tiempo para leerme, los amo en el Señor y están en mis oraciones.
¡GLORIA A DIOS! PORQUE EL NOS CUIDA.
Autor: Enrique Monterroza
Para www.enriquemonterroza.com – www.devocionaldiario.com – www.destellodesugloria.org

¿Por qué te escondes?


“Y oyeron la voz de Jehová Dios que se paseaba en el huerto, al aire del día; y el hombre y su mujer se escondieron de la presencia de Jehová Dios entre los árboles del huerto. Mas Jehová Dios llamó al hombre, y le dijo: ¿Dónde estás tú? Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí”.
Génesis 3: 8-10
Sin lugar a dudas la desobediencia o el pecado trae consigo la vergüenza, aquel sentimiento que nos aleja de la presencia de Dios, aquel sentimiento que nos hace sentir que no somos merecedores de estar frente al Señor, porque simplemente somos demasiados pecadores.
Y es que muchas veces se nos olvida que somos débiles, que tenemos tendencias a hacer lo malo y que no nos podemos fiar de nada, pues como dice la Palabra: “El que piensa que está firme, mire que no caiga”.
Quizá en estos días, quizá ayer o hace un momento llevaste a cabo una acción que te hizo caer en pecado y te has sentido muy mal, pensamientos de derrota han venido a tu mente, voces extrañas te dicen que eres un fracaso, que volviste a fallar, que no cumpliste tu promesa de santidad y tantas palabras que obviamente no vienen de parte de Dios.
Te sientes mal contigo mismo, te sientes mal con Dios, tienes vergüenza de acercarte a Él para pedir que te perdone una vez más, porque consideras que son demasiadas veces las que lo has hecho. Hay un sentimiento horrible en tu corazón, de esos que no te dejan ni sentarte tranquilo, por un momento piensas en renunciar del todo, “de todas formas siempre fallo” dices, mientras sientes una vergüenza mayúscula que inunda tu ser.
Crees que todo es un caso perdido, que ya batallaste demasiado con esa área de tu vida y que por más que lo intentas no puedes superar, te sientes sin fuerzas, sin la capacidad de salir delante de esta y lo único que quieres es esconderte de Dios, te sientes apenado, sientes que Dios no se merece un hijo o hija como tú, ¡Vaya que astuto es el enemigo al enviar todas esas clases de ideas a nuestra mente!
Pero Dios es tan lindo, que siempre te busca, siempre tiene tiempo para ti y para restaurarte, pero tu vergüenza te hace pensar y decir: “¿Con que cara me presentare delante de Él?”, mas estoy seguro que Dios quiere que te presentes tal y como eres, porque El te ama no por lo que haces, sino por lo que eres, y tu eres su hijo y su hija, por lo cual su amor es eterno hacia ti.
Dios quiere perdonarte, ¡No te escondas de su presencia!, ahora es cuando más lo necesitas, ¿Por qué huyes?, ¿Por qué te alejas?, ¡Vamos acércate y déjate ver!
Dios quiere que lo intentes una vez más, que te levantes de esta y sigas luchando, El está contigo, aunque el enemigo te quiera hacer pensar lo contrario, Dios jamás se alejara de ti si tú no te alejas de Él, así que ¡No te escondas ni te alejes!, ven delante de tu Padre Celestial y ríndete una vez más, pídele una vez más que te perdone y renuncia a ese pecado.
Que la vergüenza no sea un obstáculo para que Dios te restaure, no te dejes vencer por el sentimiento de menosprecio que el enemigo te quiere poner, no creas que eres indigno de buscar de Dios, no creas que tu pecado es demasiado gigante como para poder acercarte a Él, al contrario dale la oportunidad al Señor de demostrarte que con su ayuda puede vencer esos obstáculos, que con su ayuda eres más que vencedor y que El te sigue amando porque su amor es eterno e incomparable.
Hoy Dios quiere restaurar tu mente, tu corazón y todo tu ser, porque El te ha andado buscando desde hace unos días, El ha tratado de encontrase contigo, mas hasta aquí has tratado de esconderte, ya no te escondas mas, no trates de huir, al contrario deja que El te encuentre y restaure tu vida, ¡El lo puede hacer!
¡HOY DIOS QUIERE ENCONTRASE CONTIGO!
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

¡Señor ya no puedo más!, ¡AYÚDAME!


Acabas de enterarte de una mala noticia, hay un sentir dentro de ti muy feo, algo que no logra dar la tranquilidad deseada, no quieres que nadie te hable porque tu mente no tiene espacio para pensar en otra cosa que no sea esa difícil situación que ha venido a tu vida.
Quieres llorar, salir corriendo, irte a algún lugar lejano para tratar de olvidarte de eso, pero aun cuando quisieras ir al otro lado del mundo no puedes negar que esa situación estará ahí.
Por un momento meditas las formas de salir de eso, tratas de pensar la estrategia mas perfecta para tratar de solucionar esa situación, pero por mas que lo intentas siempre terminas dándote cuenta que llegas al mismo punto.
El sueño se te ha ido y no puedes dormir, tratas de asentar tu cabeza sobre la almohada y pareciera que se ha convertido en una almohada de piedra, por mas que le busques lado, no la encuentras reconfortante, te levantas y te sientas en una silla, pones tus manos sobre la cabeza y sigues pensando en esa situación que te a robado totalmente la paz.
Hay algo dentro de ti que te dice que de esta no saldrás, que no hay forma que puedas solucionarlo, en ese momento y al darte cuenta que no tienes oportunidad de ganar decides por fin rendirte, reconocer que ya no puedes mas, reconocer que no hay capacidad en ti para solucionar ese problema.
Las lágrimas brotan de tus ojos y recorren tus mejillas, hay un sentimiento muy fuerte y algo que estorba la paz en tu corazón, no puedes más. Doblas tus rodillas en ese mismo lugar, levantas tus manos al cielo y dices: “¡Señor ya no puedo mas, ayúdame!”.
En ese mismo instante algo pasa en los cielos, por fin es pronunciada la frase que se necesitaba para que se eche andar las soluciones perfectas que Dios tiene preparadas para todos aquellos que reconocen su necesidad de El.
Una puerta se abre en los cielos y una ayuda divina esta por venir, “¡Por fin!” dicen los ángeles quienes esperaban que de tu boca salieran dos frases: “no puedo más”, “ayúdame”, con una cara sonriente se dan cuenta que Dios esta listo para actuar.
Uno de ellos le dice al otro: “Oye, que privilegio mas grande la de esa persona, pues nuestro Señor mismo tomara su problema como suyo y le dará un buen fin”, a lo que el otro responde: “¡Claro! Nunca hemos visto que Dios nuestro Señor falle en sus propósitos”.
Hay algo que inunda tu ser luego de ese momento de expresión de necesidad de Dios, algo dentro de ti se activa, es la fe, la confianza, la convicción de que algo pasara, Dios mismo pone en tu corazón una paz que sobrepasara tu entendimiento y que te hace confiar ciegamente en que a partir de hoy, ese problema ya no es tu problema, hoy es problema de El.
Una brisa sobrenatural entra a tu corazón y te llena de frescura, “Ve a tu cama y descansa porque mañana yo haré maravillas en tu vida”, dice el Señor.
Vas a tu cama, y por alguna extraña razón aquella almohada como de piedra se convirtió en la almohada mas suave de todo el universo, pegas tu cabeza a ella, tus ojos se cierran y comienzas a dormir como un niño. ¡Dios tiene el Control!
NO OLVIDES QUE DIOS JAMÁS NEGARA SU AYUDA CUANDO SE LA PIDES DE CORAZÓN, EL ESTA DISPUESTO A ACTUAR EN EL MOMENTO QUE DECIDAS RENDIRTE A TUS INTENTOS HUMANOS.
“Cercano está Jehová a los quebrantados de corazón; Y salva a los contritos de espíritu”
Salmos 34: 18
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

Siempre estaré para ti


Querido hijo:
Hoy he visto algo en tu rostro, he visto tus ojos tristes, tus lágrimas salir de una manera tan dolorosa, he visto en tu rostro tu desesperación, tu falta de fuerza, he visto tu espíritu desfallecer, y me he entristecido junto contigo al verte así, sabes hij@ que te amo tanto que en verdad me duele verte sufrir, por eso quiero decirte: habla conmigo, te invito a que vayamos a un lugar a solas tu y yo, a que me cuentes que te pasa, a que me digas todo, déjame ayudarte, déjame secar esas lágrimas, déjame decirte cuanto te amo, déjame demostrarte cuán importante eres para mí, no hay nada que no pueda hacer por ti, si todo lo he dado por amor a ti.
Sabes, mientras estuve en el mundo, al igual que tú sufrí, pasé pobreza, soporté humillaciones, burlas, agresiones, me persiguieron, sentí dolor, lastimaron mi cuerpo, créeme cuando digo que se lo que sientes, lo viví llegué a la muerte más cruel, pero sabes, todo fue por ti, deje que me hicieran todo eso, lo soporté pensando en ti, morí por ti, hasta el último momento estuviste en mis pensamientos, morí gritando tu nombre y tu libertad, te compré una nueva vida, a precio de sangre, en mi muerte lleve tus pecados, tus enfermedades, tus tristezas, tus dolores, te compré un lugar donde estuvieras a salvo, limpio, libre, feliz, nadie nunca te amará como te amo yo. Deja todo eso que vienes cargando y entra en mi presencia, donde tus deudas son saldadas, tu dolor es cambiado en gozo, eso que tanto te preocupa está resuelto, dame todo en mis manos, yo te ayudo, ¿Te sientes solo? Yo soy tu amigo, tu Padre, tu hermano, ¿Te sientes enfermo? Yo llevé tus enfermedades en mi cuerpo, yo soy tu médico, soy tu sanador, ¿Te sientes cansado? Yo tengo una porción de fuerza para ti, ¿Eres perseguido? Yo soy refugio y torre fuerte.
No llores más, que yo soy tu Dios, te escucho, te acompaño en cada momento, he estado contigo desde antes que nacieras, desde entonces ya te amaba, ya sabía tu nombre, ya veía tu corazón.
Hoy te hago esa invitación, para que encuentres en mi eso que tanto necesitas en este momento, no tienes que hacer nada más que aceptar, solo acércate que yo siempre estoy atento a tus necesidades.
Pídeme, y te daré por herencia las naciones, y como posesión tuya los confines de la tierra.
(Salmos 2:8)
No temas porque yo estoy contigo; no desmayes, porque yo soy tu Dios que te esfuerzo; siempre te ayudaré, siempre te sustentaré con la diestra de mi justicia.
(Isaías 41:10)
SIEMPRE ESTARÉ PARA TI…
Autora: Maite Leija

Toda tormenta tiene que terminar


“Encomienda al Señor tus afanes, y él te sostendrá; no permitirá que el justo caiga y quede abatido para siempre”.
Salmos 55:22 (Nueva Versión Internacional)
Todos atravesamos por tormentas en nuestra vida, esa clase de situaciones que tienen su inicio como las peores tormentas que hemos podido experimentar.
Las fuertes tormentas comienzan con opacar el cielo, ponerlo gris y muy nublado, de pronto se dejan oír truenos, los rayos también hacen acto de presencia y la lluvia comienza a caer, llega un momentos en donde los truenos, rayos y agua parecieran que no terminaran, pero luego de unos minutos el agua cesa, los truenos ya no se dejan oír y las nubes grises desaparecen para darle lugar al sol y a lo maravilloso de un panorama después de una tormenta.
Y es que así es también en nuestra vida, hay momentos en donde los truenos, rayos y agua son tan abundantes que creemos que nunca terminaran, que nunca cesara, pero no hay tormenta que no cese, que no termine. Aun el diluvio solo duro cuarenta días y luego ceso.
Pueda que estés pasando una de las peores tormentas de tu vida en donde el panorama solo es gris, nublado, el sonido lleno de truenos espantosos; y abundante agua que quiere hacerte creer que nunca parara, pero la realidad es otra. Y es que no hay tormenta interminable, ni tormenta eterna, toda tormenta tiene que terminar.
Quizá en este momento y viendo el panorama que estas experimentando digas: “Ya no creo que esto termine”, u otra frase que denota lo mucho que te ha afectado en tu fe dicha tormenta, pero aun cuando tu mente este en contra de lo que realmente Dios quiere hacer en tu vida, la tormenta tiene que terminar.
Y es que pueda que el agua fue tan abundante que hizo que se inundaran las bodegas de tu fe, de tu confianza y de esperanza en lo que Dios puede hacer, pero aun con todo esto, Dios se mostrara a tu vida y hará que esa tormenta termine.
El panorama que veras cuando esa tormenta termine, jamás será comparado con nada, será algo hermoso, algo precioso, el sol brillara con una fuerza tan intensa que veras el firmamento como nunca antes lo viste, observaras los detalles de la vida y te darás cuenta que las bendiciones de Dios son incomparables.
Al terminar esa tormenta en tu vida, te darás cuenta de lo que Dios realmente quería que observaras, y mas allá del panorama desagradable del cual fuiste testigo, ahora comenzaras a ver las maravillas que Dios tenía preparadas para ti y estoy seguro que entonces comprenderás el fin de todo eso que pasaste y experimentaste.
Mi amigo y amiga, hoy quiero motivarte a que veas por fe lo que viene luego de esa tormenta que estas experimentando; lo que actualmente estas pasando será nada mas la introducción de algo precioso que Dios hará cuando el panorama cambie, porque estoy seguro que tiene que cambiar, pues no hay tormenta eterna y cuando eso ocurra, entonces te darás cuenta de los privilegiado que eres, al poder ser testigo de las maravillas que Dios hace en nuestras vidas.
No te rindas, que tú fe no decaiga, no te dejes inundar por las aguas de esa tormenta, al contrario vive cada momento confiado en que pronto terminara y que el nuevo panorama será la bendición más grande que podías recibir.
La tormenta es el inicio de un panorama hermoso que Dios provocara en tu vida cuando esta termine, por lo tanto no te desesperes y espera confiado lo que Dios hará.
¡ESA TORMENTA TIENE QUE TERMINAR!
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

¿Acaso no he estado contigo siempre?


¿Por qué piensas en rendirte?, ¿Qué es lo que hay afuera que te pueda dar más valor que la sangre de Cristo?
Las desilusiones de la vida te han llevado poco a poco a menguar en tu ánimo a tal punto que te sientes una persona insensible ante lo espiritual. Quisieras que Dios te hablara, quisieras poder oírlo y aun más, quisieras sentirlo en tu vida.
Por alguna extraña razón no ocurre nada, ni lo oyes y ni lo sientes, pareciera que tus oraciones están secas, pareciera que no funcionan como para que Dios inclinara su oído a ellas, pero más allá de todo pensamiento que en tu mente pueda existir, Dios si te oye, Dios si esta allí junto a ti.
Quizá los errores que has cometido y en los cuales no tomaste en cuenta a Dios, te han llevado a creer que ya no le importas a Dios, que Él ya no quiere nada contigo, que Dios ya no te usara mas y lo peor de todo, crees que su amor por ti se termino.
A veces pensamos que aburrimos a Dios, a veces creemos que por nuestras acciones Dios está enfadado y nos ha dado la espalda y se ha olvidado completamente de nosotros. Creemos que lo que nos está pasando es una consecuencia de que Dios se fue de nuestra vida y por ello en muchas ocasiones decidimos rendirnos de buscarlo y nos encajonamos en nuestro mundo llenos de sentimientos inestables y de pensamientos negativistas que nos quieren llevar a una profunda depresión y así derrotarnos por completo.
Pueda que los últimos días en tu mente ha andado rondando la idea de rendirte, la idea de ya no seguir mas, has pensado en alejarte de todo, crees que no eres merecedor de nada y menos de Dios que ha sido tan bueno contigo y tu tan malo con Él.
Crees que porque estas en un momento en donde todo te sale mal, no mereces mas estar con el Señor y hasta cierto punto quizá no has pensado que todo esto se debe a que poco a poco te has ido alejando de su cobertura, de su protección y de su amor.
Dios jamás se ha apartado de ti, no concibo la idea de un Dios que nos dé la espalda, de un Dios que se olvide de nosotros, no, jamás, ese no es mi Dios, ese no sería el Dios de amor eterno que conocemos, ese no sería el Dios de Gracia y Misericordia del que la Biblia habla.
¿Por qué insistes en pensar que Él ya no quiere nada contigo?, ¿Por qué sigues con esas ideas negativas?, ¿Por qué?, ¿Qué te ha hecho Dios como para que pienses en dejarlo?, ¿Qué te ha hecho Dios como para que pienses en rendirte?, ¿Acaso no ha estado contigo siempre?
¿Recuerdas la vez que pensabas que todo estaba acabado, que llegaste a ese lugar especial, llorabas como un niño y Dios te abrazo y te hizo sentir que no estabas solo y junto con ello te dio la fuerza para enfrentar la situación que estabas viviendo? ó ¿Recuerdas la vez que creíste no mereces aquello que Dios te dio, pero que no te lo dio porque lo merecieras, sino porque te amaba y creía en lo que a su lado podías hacer?
A través de tu vida Dios te ha demostrado que no te ha dejado, que aun en los momentos más duros de tu vida se ha mostrado a ti de diferentes maneras, ¿Por qué ahora quieres rendirte?, ¿Acaso Dios no puede volver a hacer algo maravilloso en ti?
Por favor, no te crees una falsa imagen de Dios, Él te ama, jamás te reprocha nada, si te corrige lo hace con amor, si te habla lo hace a tu oído y si ha prometido hacer algo en tu vida, simplemente lo hará.
¡Vamos!, sigue luchando, amárrate bien los pantalones, párate, sacúdete el polvo, quita esas lagrimas de tu rostros y camina por fe, creyendo que el que la buena obra comenzó en ti, será FIEL en completarla.
¡Vamos! Esta situación que estas enfrentando pasará, ya verás dentro de un tiempo cuando vuelvas a ver hacia atrás que lo único que esto provoco fue que tu fe se fortaleciera. Ya no pienses mas en rendirte, ¡Levántate en el Nombre Poderoso de Jesús y sigue luchando!
Hoy Dios quiere que sepas lo siguiente:
¡YO HE ESTADO CONTIGO SIEMPRE!
“He estado contigo dondequiera que has ido y destruí a todos tus enemigos frente a tus propios ojos…”
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

No sé qué haría Yo sin Ti


Esta mañana mientras aun estaba en mi cama escuche una alabanza la cual tenía años de no escuchar y fue entonces que me remonte a mis inicios en el Señor.
Era el año de 1998 cuando le entregue mi vida a Cristo y todo cambio. Era un joven soltero, aun recuerdo que en mi habitación al lado de mi cama tenía una grabadora y todos los días antes de dormir y mientras dormía escuchaba un cassette de Danny Berrios, era mi cassette preferido, me aprendí cada alabanza y realmente esas alabanzas bendecían mi vida de una forma muy especial.
Hoy al escuchar una de esas alabanzas me recordé como lo hacia todos los días hace más de una década, entonces al estar en mi oficina, busque esa alabanza en Youtube y me puse a escucharla.
Mientras la escuchaba algo dentro de mi me toco de una forma única, mientras la escuchaba y reflexionaba en la letra, me daba cuenta de ¡Que grandes verdades encierra esa linda, hermosa alabanza!
¿Sabes?, No sé qué haría yo sin el Señor, Dios es mi vida, es mi todo, es la razón por la que cada día me levanto y por la cual cada día trato de mejorar muchas áreas de mi vida.
Hoy quiero dedicarle unas Palabras a mi Señor:
“Dios mío, no sé qué haría yo sin ti, gracias por cada día que pasa, gracias porque tu misericordia y gracia para mi vida es inmensa, porque aunque no merezco tus bendiciones tú tienes a bien dármelas. Perdona mis rebeldías, perdona mis momentos de duda y temor, perdóname por todas las veces que me ha faltado fe para creerte. Mas este día reconozco que tu eres mi TODO, que sin ti no puedo vivir, que tu le das aliento a mi vida, que lo que he logrado hasta el día de hoy es solo por tu misericordia hacia mi vida. Quizá no sea el mejor cristiano mi Señor, quizá no sea tu mejor hijo, pero si examinas mi corazón te darás cuenta lo mucho que te amo y lo mucho que me interesa agradarte, aun cuando muchas veces quizá no lo logre. Yo no cambiaría nada por ti, un día me llamaste, me perdonaste, me restauraste y me pusiste en un lugar cual yo nunca imagine, has hecho todo en mi vida, me has dado todo lo que tengo, me has dado una familia hermosa, un ministerio precioso, simplemente quisiera escribir las palabras más lindas jamás escritas para agradecerte todo lo que has hecho, pero por más que intento escribirlas no puedo describir ese agradecimiento que te tengo. Quiero cada día vivir para ti, quiero cada día esforzarme para agradarte, quiero que cada día tú seas el Centro que gobierne mi vida y por el cual yo me guie. ¿Sabes mi Señor?, No sé qué haría yo sin ti, no sé donde estuviera hoy, por lo cual solo puedo decirte: Gracias, mil gracias, gracias porque me has amado y porque siempre estas pendiente de mis necesidades, gracias Padre Celestial, gracias mi Dios, en el Poderoso Nombre de Jesús, Amen”.
http://www.enriquemonterroza.com/

Jamás te dejare solo(a)


“…estaré contigo; no te dejaré, ni te desampararé”.
Josué 1:5b
La incertidumbre y confusión han embargado tu vida de un sentimiento horrible, de esos que hacen que has el apetito pierdas. Un mal sabor de boca es lo único que saboreas, mientras no encuentras la manera de sentir paz.
Das una y mil vueltas en ese lugar, te sientas y te sientes incomodo, te acuestas y la cama parece de piedra, tu almohada se ha convertido en un saco de piedras en la cual por más que quieras acomodar tu cabeza, no la encuentras confortable.
Quieres orar, quieres llorar, quieres huir, quieres escapar; sentimientos encontrados y pensamientos equivocados son los que fluyen en tu mente; sientes que te ahogas y por más que buscas no encuentras un descanso.
Has pensando en rendirte, en tirar todo por la borda, crees que una persona como tú no merece ser usada por El, crees que una persona tan imperfecta como tú y con tantos problemas, no merece ni siquiera ser escuchada por El.
Te sientas en tu cama y de pronto sin darte cuenta estas en el piso, mientras toda clase de pensamientos se mueven en tu mente, las lágrimas de tus ojos brotan, recorren tus mejillas y tu corazón siente que no puede más.
Mientras tanto en el cielo, con un rostro de amor eterno Dios fija sus ojos en ti, mientras entre sus manos hay una agenda con tu nombre y cada cosa que tiene para ti. Dios sabe que es el momento, si, es el momento de que su presencia te abrace, de que su presencia te haga sentir que no se ha olvidado de ti.
Mientras las lagrimas de tristeza y desesperación recorren tus mejillas, una briza fresca de su Santo Espíritu, puede sentirse, hay algo diferente en este momento, Dios esta inundando tu espacio, El se está haciendo presente. Cierras tus ojos mientras empuñas tu cara, quieres sentirlo, quieres descansara en El, ¡Necesitas hacerlo!, mientras ese lugar se llena de su presencia, la alabanza brota de tu boca, ese canto que te conecta a lo más alto, esas palabras que hacen que tu espíritu se toque con el suyo se hacen presente.
Mientras adoras al Señor entre lagrimas y sentimientos encontrados, Dios comienza a reconfórtate, a hacerte sentir que jamás estarás solo, a hacerte sentir que El nunca se olvidara de ti, que no importando las circunstancias y situaciones que estés experimentando, El jamás te dejara.
Tu voz adorándolo es mejor que oír a millones de ángeles en el cielo, Dios hace callar a todos en el cielo, mientras inclina su oído a tu adoración, una sonrisa se comienza a dibujar en su rostro, esa sonrisa de un Padre que se emociona al escuchar a su hijo adorarlo aun en los momentos difíciles, mientras de su voz se deja oír: “Eso era lo que quería escuchar”.
Tu canto es precioso, no por tu voz, sino porque está saliendo de lo profundo de tu corazón, son palabras que todo tu ser pronuncia, mientras se derrama por completo delante del Señor, tú no eres el mismo, no eres la misma, porque cuando por un momento te olvidas de todo lo que te rodea y te enfocas en adorarlo, el panorama cambia, tus pensamientos son afirmados, tus fuerzas renovadas y el abrazo del Padre se hace más sensible.
Mientras Dios sonríe y se alegra porque puede ver que todo tu panorama cambia cuando lo adoras, entre sus labios se deja oír suavemente un: “Te amo, Yo jamás te dejare solo(a)”.
Amados, no importando tu panorama o las circunstancias que en este momento te rodea, ADORA al Señor, porque cuando eso ocurre TODO cambia, lo que era incertidumbre y confusión es transformado por seguridad y confianza, Dios quiere sonreír al verte que lo buscas aun en esos momento difíciles, deja que una sonrisa se dibuje en su rostro, ADÓRALE.
Recuerda estas palabras que Dios te quiere recordar hoy:
AMADO(A), JAMÁS TE DEJARE SOLO(A)
Autor: Enrique Monterroza

Jugando con el corazón


Hoy Dios ponía en mi corazón el escribir sobre esa clase de personas que les gusta jugar con el corazón de alguien que sin querer o con querer se terminaron enamorando de él o de ella. Por eso quiero dedicar este artículo a todos los solteros que en alguna ocasión jugaron con sus sentimientos, haciéndolos pensar cosas que realmente no eran, también a aquellos a quienes les gusta jugar con el corazón de las demás personas, para que recapaciten en su error.
TODOS NOS ILUSIONAMOS
La Biblia dice en Jeremías 17:9 “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso; ¿quién lo conocerá?”. Hay algo que nadie puede negar, por lo menos no las personas que son sentimentales y es el hecho que somos muy dados a ilusionarnos, mas cuando la persona que nos está dando la razón para ilusionarnos nos agrada o nos gusta.
A una chica le gusta que el chico sea atento, detallista, educado y que la proteja. Una chica que se siente protegida, atendida e importante para alguien, es una chica que fácilmente puede ilusionarse. ¡Ojo! Hay una enorme diferencia entre ilusionarse y enamorarse, no es lo mismo ilusionarse, que enamorarse. La mayoría de veces nos ilusionamos y pocas veces nos enamoramos.
Somos así, fácil de ilusionar, y aunque en este momento alguien pueda decir: “No yo no me ilusiono fácilmente”, entonces el tal no es un humano, todos los demás si nos ilusionamos fácilmente, mas cuando somos solteros y sin compromiso.
Pero la ilusión no cae como la noche después de un tarde, es decir no aparece como por causa de un milagro, no, todo proviene de una relación que en primer lugar es de amistad, pues todo comienza con una amistad.
EL TIPICO ROMPE CORAZONES.
Siempre hay uno, siempre hay un tipo que se la lleva de guapo que ilusiona a todas las chicas, que les dice cosas bonitas, que las trata bien, que es atento y cuando él ve que es correspondido, entonces comienza con el famoso jueguito, ese de ver hasta dónde puede llegar.
¡Ojo! Hay muchos pero muchos chicos y chicas que les gusta jugar con el corazón de las demás personas, a veces inconscientemente y a veces con conciencia. Y lastimosamente es la realidad.
Hay algo que todos sabemos y si tu no lo sabes es porque no quieres aceptarlo, pero la mayoría de veces sabemos que alguien se está sintiendo atraído por nosotros. Por ejemplo:
Cuando aquel chico o chica que es tu amigo, ya no te trata como un amigo, sino que a lo mejor está teniendo atenciones diferentes para contigo; cuando la chica está más pendiente de ti y de tus cosas; cuando de repente su mirada hacia ti cambia y por poco se le salen los corazoncitos desde los ojos. ¡Hey! Todos sabemos cuando alguien se está ilusionando con nosotros.
Y no me digas que no sabes, porque no te lo creeré. Lo que pasa es que hay muchos solteros y solteras que les encantan que se enamoren de ellos. Tienes una fila enorme de pretendientes, de personas que están interesadas o interesados por ti, y todo ello te lleva a sentirte querido, lindo o linda, pero hasta cierto punto no es bueno.
¿Por qué no es bueno que se ilusionen muchos de ti?
No es bueno porque si están ilusionados es porque tú hiciste algo por mínimo que fuera para que eso ocurriera. Tú no te ilusionas con alguien de la noche a la mañana, tampoco lo haces sin que exista algo que provoque eso. Si esas personas están ilusionadas contigo es porque a lo mejor tú les diste “alas” como decimos en mi país El Salvador.
Y aunque muchas veces no lo quieran aceptar, la mayoría de solteros y solteras que tienen varios ilusionados detrás de ellos es a causa de algunos gestos, palabras o acciones que llevaron a que esas chicas o esos chicos se ilusionaran.
Está claro que “aparentemente” no tienes la culpa, porque quizá nunca fuiste demasiado claro con ellos, porque quizá trataste de tener una linda amistad y por allí esa persona se confundió, porque a lo mejor dices que tu forma de ser es así y no puedes cambiar. Pero más allá de las excusas, sean estas valederas o no, tienes que tener cuidado de no ilusionar a esas personas, que al igual que tu anhelan un día encontrar a su complemento.
No está mal que tú seas cariñoso o amistoso, pero debes de saber discernir cuando tu “cariño” o muestra de “amistad” este confundiendo a la otra persona. Es allí en donde debes poner todo en orden, en donde debes aclarar que lo tuyo no va con intención de entablar una relación, sino que tu lo que quieres es una bonita amistad.
Y es que no hablo de ser un tempano de hielo, hablo de no jugar con los sentimientos de las personas que quieras o no te aprecian, pero no te aproveches de tu popularidad, hermosura física o tu linda forma de ser como para ilusionar a personas que no se merecen que salir con su corazón roto porque después se te ocurre cambiar totalmente con él o ella.
Si tu lo único que quieres es amistad con esa persona, entonces muéstrate como un amigo desde un inicio y no sobre pases los limites. La Biblia dice: “El hombre que tiene amigos ha de mostrarse amigo; Y amigo hay más unido que un hermano” (Proverbios 18:24).
LOS TIPICOS CASOS
Hay casos típicos que se repiten una y otra vez, no importando las edades, ni el país que sea, pareciera que esto es una regla general para todo el mundo, pero lastimosamente hay casos típicos en donde alguien juega con el corazón de otra persona. Quiero mencionarte algunos casos para que tengas cuidado.
CASO 1 “El novio inseguro”
El típico chico que tiene novia pero que de pronto a cambiado contigo, ahora se interesa por ti, te cuenta sus cosas, por lo general siempre tiene problemas con la novia y te dice que quizá no es la que Dios tenia para él, de tanto charlar y contarse uno a otro los problemas nace aquel sentimiento de ilusionarte de él pese a que sabes que tiene novia. Quizá dentro de ti hay una leve esperanza que como las cosas no van bien con la novia, pueda que la deje y luego se fije en ti. No puedes dejar de ilusionarte después de que te ha tratado bien, después de que te ha escuchado y te ha tratado de entenderte en tus problemas. De pronto piensas que esa chica no lo merece, que él es tan bueno y tan lindo que no sabes que hace con esa mujer que es una ogra completa. Tus sentimientos están dando vueltas, el chico se aprovecha, te dice cosas lindas, ahora te dice que estas comenzando a sentir cosas por ti, y tú que no te aguantas le abres todo tu corazón y le dices que tu también sientes lo mismo. ¡UPS! ¡ERROR!, decir eso a un chico que tiene novia es como darle la licencia para que vaya más allá y sin compromiso.
Ahora la cosa cambio, el chico se aprovecha de que ahora ya sabe lo que sientes tu por él, te toma de la mano, te dice cosas aun mas lindas y pronto aparecerán los abrazos y los besos. A pesar de que el chico tiene novia tú accedes a eso. Lastimosamente hay muchos que llegan hasta a caer en fornicación con ese chico, creyendo que es “el amor de su vida”. La Biblia respecto a eso dice: “Huye de todo lo que estimule las pasiones juveniles. En cambio, sigue la vida recta, la fidelidad, el amor y la paz. Disfruta del compañerismo de los que invocan al Señor con un corazón puro” (2 Timoteo 2:22 (Nueva Traducción Viviente)).
Después de unos días y cuando el chico ya obtuvo lo que quería, llegaran las típicas excusas: “Estoy confundido”, “siento que amo a mi novia”, “Creo que me equivoque”, lo hará todo tan simple como cambiar una hoja de un libro abierto. Para el ya termino todo y como para él es muy fácil, cree que para ti también lo será. Luego quizá tu le reclames del porque no te lo dijo antes, y el saldrá con la típica excusa: “Tu sabias que yo tenía novia”. PUFFFF, no era lo que esperabas, pero así fue.
Ahora quedas con tu corazón destrozado, sintiéndote usada y creyendo que todos los hombres son iguales, cierras con un candado enorme tu corazón y prometes no enamorarte más. Esto pasó porque hubo alguien que quiso jugar con tu corazón y tú lo permitiste. La Biblia nos avisa sobre todo esto y nos dice: “Sobre todas las cosas cuida tu corazón, porque éste determina el rumbo de tu vida” (Proverbios 4:23 (Nueva Traducción Viviente)).
CASO 2 “La chica hermosa y sola”
Al típica chica hermosa, muy linda de parecer, tiene a casi cinco mil amigos en su cuenta de Facebook, es amiga de medio mundo, soltera y “ama a Dios”. Antes que nada es raro que es te soltera siendo “tan bonita”. Bueno, comenzaron a entablar esa amistad, intercambiaron correos, pasan mucho tiempo en su MSN hablando y después de unas semanas se dan cuenta que tienen muchas cosas en común. Tu notaste que ella se interesa por ti, te dice que cada vez que chatea lo hace solo contigo, te dice que eres lindo y tantas cosas que te hacen sentir especial. Ya estas ilusionado y no lo puedes negar, sueñas despierto, te imaginas como seria tu vida con ella, etc, etc.
Sus conversaciones cambian con el tiempo, ahora se tratan mas cariñosamente, se dicen cosas lindas y cada día piensas que es la chica indicada para ti, eres todo un afortunado. Ahora le abres tu corazón completísimo, le dices lo que sientes y le expones tus planes, ella sin querer comprometerse a nada te escucha, pero jamás te da una respuesta. Tú porque ahora ya le abriste tu corazón crees que eso la obliga a amarte también y vives pensando que los dos se aman.
De pronto todo cambia, la chica ya logro lo que quería, ella quería saber que estabas enamorado de ella, hay una especie de necesidad de sentirse amada por parte de ella que la lleva a hacer ese jueguito con muchos a la vez. ¡No eres el único!, si pudieras ver sus MSN notarias que cuando hablaba contigo, también lo hacía con una docena más, ahora te sientes mal, porque ella se trata lindo con el otro chico que no eres tú, vez su muro en Facebook y siente toda clase de cosas feas dentro de ti. Ahora el jueguito pasó a otro campo, en el que tú ya no estás jugando, porque ya fuiste goleado. Te sientes mal contigo mismo, porque esto te pasa seguido, te ilusionas y luego regresas a la realidad. Todo se da por dos razones: Primero, porque la chica es de las que les gusta jugar con el corazón de otra persona y la segunda es porque tú no estás haciendo las cosas correctamente como se tienen que hacer y buscas a alguien de una forma equivocada y en los tiempos equivocados, en pocas palabras: No te gusta esperar el tiempo perfecto de Dios. La Biblia dice: “Todo lo hizo hermoso en su tiempo…” (Eclesiastés 3:11a Reina-Valera 1960).
CASO 3 “El casado con experiencia”
El típico casado, este tipo tiene mucha experiencia, sabe lo que hace y cómo hacerlo, te lo encuentras por cuestiones de la vida, el sabe muchas cosas sobre las mujeres así que le es fácil entenderte. Vivir con una mujer durante un tiempo o años lo hace sino un experto, pero si un conocedor del tema. Trata de escucharte todo lo que pueda y trata de ayudarte en lo que se pueda también.
De pronto el también te cuenta sus problemas, lo que en su casa pasa, con el transcurrir del tiempo ya hay una muy buena amistad entre ustedes, por una parte el “siendo no muy feliz en su casa” y por otra parte tu, la chica “solitaria y soltera que no le ha ido muy bien en el amor”. Es casi seguro que si eso avanza terminara mal.
De pronto el casado con mucha experiencia tira algunos anzuelos para ver si la soltera cae; de pronto menciona ciertas palabras para ver el nivel de soporte de la soltera y si la soltera le sigue la corriente estamos a un paso de ver el típico CASO 3.
La chica se siente bien con él, está cansada de chicos inmaduros y ve en él la experiencia y la atención que presta, es el prototipo de hombre que ella un día quisiera. De pronto en una conversación de esas en donde ganan las emociones más que el cerebro, se destapan y se dicen lo que sienten. Ahora el casado le dice que es linda y que si no estuviera casado seguro se casaba con ella; ella también le dice que esta “enamorada” y que a pesar que es imposible lo de ellos dos, no dejara de sentir lo que siente. Todo ello da a luz a que se juegue con el corazón.
Obviamente el casado sabe lo que quiere y hasta donde llegar. Difícilmente dejara a su mujer y a su familia por ella, y seguirá el jueguito hasta donde aguante. Ella se ilusionara mucho a tal punto de creer que es posible estar con él en algún momento de su vida. Él le hace promesas que realmente no cumplirá, hay besos, abrazos, conversaciones inadecuadas para una soltera y un casado y si se puede llegar más allá de los besos y abrazos habrá sexo. Luego de un tiempo y cuando él se aburra o encuentre un nuevo jueguito entonces la dejara.
Ella no lo podrá creer después de todo lo que se dijeron, pero el tenia fijado hasta donde quería llegar, el es una persona que juega con los corazones de otras y tu quedas dañada por “creer en el amor”.
Realmente no creíste en el amor, de hecho eso no era amor, desde un principio sabias que estaba casado y no te importo, era obvio que las cosas no terminarían bien y ahora no esperes otra cosa, pues lo que mal comienza, por lo general mal termina.
HAY MUCHOS CASOS TIPICOS
Hay casos típicos que se repiten una y otra vez, en cualquier parte del mundo, no seguiré porque ya parezco que estoy escribiendo una novela, pero tú sabes de lo que te hablo, tu sabes de los casos típicos que hablo y no es cosa del otro mundo. Lastimosamente es la realidad, personas que no les importa el corazón de las otras, que solo buscan satisfacción personal no importando a quien se lleven por delante.
NO PUEDES JUGAR CON EL CORAZON DE ALGUIEN
Es triste, pero es cierto. Hay muchas personas que les gusta jugar con el corazón de los demás. Quiero pensar que esas personas aun no han tenido un encuentro genuino con Dios, porque de ser así, Dios tratará personalmente con ellos.
No puedes ir por la vida jugando con los sentimientos de las personas. No puedes hoy bajarles las estrellas y mañana hacérselas pedazos. Hay una regla divina que dice: “…todo lo que el hombre sembrare, eso también segará” (Gálatas 6:7b).
Pueda que hoy te estés jugando con el corazón de alguien, pero tarde o temprano tú serás la victima de alguien, porque todo lo que sembrares eso cosecharas.
Yo te invito con todo mi corazón a que puedas recapacitar, a que puedas darte cuenta que lo que estás haciendo no es correcto. Que si bien es cierto has fallado y has dañado muchos corazones de personas que no se merecían ese trato, mas ahora necesitas pedirle perdón a Dios de corazón sincero y comenzar de nuevo en tu relación con Dios y hacer las cosas perfectamente.
Quizá no les puedas pedir perdón a todas las personas a quienes les fallaste, pero a los que puedas y tengas acceso seria genial. Dios vera tu corazón arrepentido y restaurara tu vida.
No puedes aprovecharte de tu hermosura física, de tu linda forma de ser o de una posición en especial para dañar cuanto corazón se te ponga por delante. Si realmente amas a Dios debes de entender que eso no es correcto y que Dios no lo ve con buenos ojos, por lo que no puedes hacer más nada que cambiar con la ayuda de Dios.
Queridos solteros que han sido víctimas de alguien que jugó con sus sentimientos, con su corazón, ustedes saben que en parte ustedes permitieron que eso sucediera, si, quizá te ilusionaste, quizá no pediste dirección a Dios y te dejaste llevar por lo que en el momento creías que era lo indicado, mas sin embargo caíste en el error y ahora te lamentas una y otra vez, no entiendes cómo pudiste caer tan fácil. Hoy Dios quiere restaurar tu vida, no quiere que te estés culpando, si ya le pediste perdón a Él con toda sinceridad, entonces ten la seguridad de que El ya te perdono, no tienes porque seguirte martirizando, no tienes porque seguir creyendo que no tienes perdón de Dios, El ya te perdono, ahora levanta tu carita, deja que Dios seque las lagrimas y avanza, pero esta vez toma en cuenta a Dios en todo lo que hagas.
No puedes rendirte, no puedes creer que jamás encontraras a alguien que te ame, porque yo estoy seguro que Dios ha de darte a esa persona indicada, en su momento indicado y bajo las circunstancias perfectas que Dios ha de provocar en tu vida, para que ese suceso ocurra.
Todo será en su tiempo y bajo su voluntad. Ya no permitas que alguien más juegue con tu corazón, ahora dáselo al Señor y hazlo Dueño TOTAL de tu corazón para que El lo cuide y estoy seguro que su cuido será el mejor que puede haber.
¡JESÚS ES EL QUE SANA TU CORAZÓN!
“Mis queridos hijos, les escribo estas cosas, para que no pequen; pero si alguno peca, tenemos un abogado que defiende nuestro caso ante el Padre. Es Jesucristo, el que es verdaderamente justo”.
1 Juan 2:1 (Nueva Traducción Viviente)
Autor: Enrique Monterroza
http://www.enriquemonterroza.com/

AMOR… ¿No Correspondido?


“Yo creo en los ángeles” me dijo una vez un compañero de trabajo. Yo también creo en ellos, toda vez que “ángel” significa literalmente “mensajero”. Cada uno de nosotros en las manos del Señor puede ser un “ángel”, un “mensajero” al escribir estos Mensajes de ánimo.
Tal vez entregaste tu corazón y hallaste las puertas del otro cerradas. Tal vez diste tu corazón en una relación y el frío de su alma apagó el brillo de tus ojos. Tal vez tu llanto no halló el hombro donde afirmarte para llorar…
Te tengo buenas noticias: no existe el amor “no correspondido”. Sí existen personas que no te aman como necesitas que te amen. Es que lisa y llanamente no te pertenecen. Dios es quien se ocupa de estas cosas. El sabe de tu futuro. El conoce tus necesidades. El está al tanto de tu soledad. Muchas personas están rodeadas de gente, sin embargo, en lo profundo de su corazón transitan el frío y la oscuridad de un valle de soledad…
Había un perro que todas las noches de luna llena, salía a ladrarle a la Luna. Se pasaba noches enteras ladrando y aullando a la Luna, hasta el agotamiento. El amanecer lo hallaba exhausto y sin fuerzas.
¿Y LA LUNA? PUES SIMPLEMENTE SIGUIO BRILLANDO.
Hoy un ángel toca tu alma. No apagues el fuego de tu corazón con el hielo de quien no está “hecho para ti”. Simplemente SIGUE BRILLANDO y confía. Hay muchas personas en este mundo que necesitan y están dispuestas a recibir y valorar ese caudal de amor que fluye de tu corazón y que unos pocos desprecian.
“El amor es sufrido, es benigno; el amor no tiene envidia, el amor no es jactancioso, no se envanece; no hace nada indebido, no busca lo suyo, no se irrita, no guarda rencor; no se goza de la injusticia, mas se goza de la verdad. Todo lo sufre, todo lo cree, todo lo espera, todo lo soporta. El amor nunca deja de ser …”
1 Corintios 13:4-8
Autor: Luis Caccia Guerra

Secretos


“No tengo nada que esconder”, decía con frecuencia un viejo y querido amigo. A veces yo mismo lo he dicho. Pero… concretamente ¿a qué nos estamos refiriendo cuando emitimos semejante declaración?
“Entonces fueron abiertos los ojos de ambos, y conocieron que estaban desnudos; entonces cosieron hojas de higuera, y se hicieron delantales.”
(Génesis 3:7 RV60)
Un breve examen de conciencia delante de Dios, ni muy profundo, ni muy exhaustivo, por cierto; me revela a las claras que, al menos lo mío, debe ser no un simple delantal como el de Adán y Eva, sino ¡todo un “Armani” íntegramente realizado en hojas de higuera!
Si alguien nos llamara “hipócritas”, las reacciones serían de lo más variadas, dependiendo de cada persona y de su estado de ánimo. Pero sin lugar a dudas existirían unos cuantos denominadores comunes: malestar, incomodidad, tal vez enojo…
Existe una clase de hipocresía que genera rechazo, que como seres humanos a veces ejercemos pero nos cuesta mucho perdonar. Es esa falsedad conciente, la que deliberada y premeditadamente, esconde, tergiversa, confunde, miente o muestra solo una parte de la verdad. Fingir lo que realmente no se es o no se siente. A los cristianos no nos gusta hablar de esto.
Sin embargo, hay otro tipo de simulación totalmente inconciente, que no planeamos ni remotamente premeditamos. Una especie de “mecanismo de defensa” que tiende a encubrir nuestro verdadero ser, de la mirada, de la observación, del alcance de los demás. Una forma, en un amplio sentido de la expresión, de “vestir” nuestra más íntima desnudez, la del alma.
Así como cubrimos nuestro cuerpo físico con ropas y prestamos más atención aún en poner a cubierto aquellas partes íntimas cuya exposición nos causa pudor; de igual manera, ese mismo mecanismo inconsciente nos lleva a taparnos, a escondernos, a cubrir lo más íntimo de nuestro ser de la mirada de los demás. Un mecanismo que es responsable y generador de una inmensa cantidad de conductas y actitudes con las que nos manejamos e interactuamos a diario con los demás… e inclusive con nosotros mismos. Este “medio de defensa” es parte de todos los seres humanos, sin importar si sean creyentes o no. Puede transformarse en un serio tropiezo cuando trasciende los límites de lo “normal” y se adentra en las tinieblas de lo patológico, llevando a muchos a vivir lo que no se es, a encerrarse en sí mismos, a ignorar, a negar, a rechazar, a enajenarse de su propia realidad existencial.
“Y él respondió: Oí tu voz en el huerto, y tuve miedo, porque estaba desnudo; y me escondí.”
(Génesis 3:10 RV60)
No le dice Adán al Señor: “sentí vergüenza, pudor”. “Tuve miedo” es lo que le expresó, que es bien distinto.
Esa “moda” creada por Adán, nunca pasó de moda. En la actualidad, aún continuamos usando hojas de higuera. El móvil es exactamente el mismo: la exposición al desnudo de nuestro ser. Tal como Adán lo hizo después de su caída, hoy todavía intentamos ocultarnos de nuestros semejantes y de la mismísima mirada de Dios, QUE TODO LO VE.
Cada vez que reflexiono en esto, siento el pudor, la vergüenza, inclusive el miedo, de revelar ante los demás “esos” recónditos pensamientos de los cuales no deseo hablar. “Esos” sentimientos que súbitamente pasan por el corazón y alborotan la paz del alma. Seguramente si mi alma fuera expuesta al desnudo delante de la mirada de los demás, sentiría mucho miedo, como Adán.
Nadie, absolutamente nadie, puede afirmar a conciencia, que “no tiene nada que ocultar”. Pero, amad@: si sientes temor, vergüenza, pudor, a causa de la desnudez de tu alma delante de Dios… ¡Eso es lo mejor que te puede pasar! Toda vez que el perdón del Señor absuelve y la Gracia de Dios restaura.
“Si decimos que no tenemos pecado, nos engañamos a nosotros mismos, y la verdad no está en nosotros. Si confesamos nuestros pecados, él es fiel y justo para perdonar nuestros pecados, y limpiarnos de toda maldad.”
(1 Juan 1:8-9 RV60)
Autor: Luis Caccia Guerra