Satanás convocó una convención mundial de demonios. En su discurso de apertura dijo: No podemos hacer que los cristianos dejen de ir a iglesia. No podemos evitar que lean su Biblia y conozcan la verdad. No podemos evitar que formen una relación íntima con su Salvador. Una vez que establecen esa conexión con Jesús, nuestro poder sobre ellos se pierde.
Así que déjenlos asistir a sus iglesias; déjenlos que tengan sus cenas con platos y cubiertos, pero róbenles su tiempo, de manera que no tengan tiempo para desarrollar una relación con Jesucristo.
Esto es lo que quiero que hagan, -dijo el diablo.
¡Distráiganlos de querer obtener esa unión con su Salvador y de querer mantener esa conexión vital durante todo el día!
¿Como haremos eso?, gritaron sus demonios. Manténganlos ocupados en las nimiedades de la vida e
inventen innumerables proyectos que ocupen sus mentes, respondió.
Tiéntenlos a gastar, gastar, gastar, y prestar, prestar, prestar.
Persuadan a las esposas para que vayan a trabajar por largas horas y a los esposos a
trabajar 6-7 días cada semana, 10-14 horas al día, para que puedan costearse sus estilos de vida vacíos.
No dejen que pasen tiempo con sus hijos. ¡A medida que sus familias se fragmenten pronto, sus hogares no serán un escape a las presiones del trabajo!
Sobre-estimulen sus mentes para que no puedan escuchar esa pequeña voz. Tiéntenlos a que escuchen sus radios o reproductores de MP3 siempre que conduzcan sus vehículos. A que mantengan constantemente
encendidos, en sus hogares, su televisión, reproductor de DVDs y sus computadoras y asegúrense
que en cada tienda y restaurante del mundo se toque constantemente música mundana. Esto
atiborrará sus mentes y romperá esa unión con Cristo.
Llenen las mesas de centro con revistas y periódicos. Bombardeen sus mentes con noticias las 24 horas del día. Invadan los momentos en que conducen sus vehículos con noticieros. Inunden sus buzones de correo con correo basura, catálogos, rifas, y toda clase de boletines y anuncios ofreciendo gratuitamente productos, servicios y falsas esperanzas.
Pongan modelos bellas y delgadas en las revistas y en la TV para que sus esposos crean que la belleza exterior es lo que importa, y se sientan insatisfechos con sus esposas. Mantengan a las esposas demasiado agotadas para amar a sus esposos por la noche. ¡Denles dolores de cabeza también! Si ellas no les dan a sus esposos el amor que necesitan, ellos empezarán a buscar en otra parte. ¡Eso fragmentará sus familias rápidamente!
Denles a Papá Noel para distraerlos de enseñar a los niños el verdadero significado de la Navidad. Denles un conejo de Pascua para que no hablen sobre su resurrección y el poder sobre el pecado y la muerte. Aún en sus horas de esparcimiento y distracción, háganlos que sean excesivos. Que regresen de divertirse agotados. Que estén demasiado ocupados como para poder salir a la naturaleza y reflexionar sobre la creación de Dios. Por el contrario, envíenlos a parques de diversión, eventos deportivos, obras teatrales, conciertos, y al cine. ¡Manténganlos ocupados, ocupados y ocupados! Y cuando tengan reuniones de tipo espiritual, involúcrenlos en chismes y charlatanería para que salgan de allí con sus conciencias perturbadas. Atesten sus vidas con tantos interesantes motivos que no tengan tiempo para buscar el poder de Jesús. Pronto, estarán trabajando con sus propias fuerzas, sacrificando su salud y su familia por el bien de la causa. ¡Funcionará!
¡Era todo un plan! Los demonios se dispusieron animosos a sus tareas haciendo que los cristianos en todas partes se volviesen más ocupados y tuviesen que hacer las cosas más a prisa, yendo de aquí para allá y teniendo poco tiempo para su Dios o sus familias. Sin tiempo para hablar a otros acerca del poder de Jesús para cambiar sus vidas. Creo que la pregunta es "¿Ha tenido éxito el diablo con su plan?" ¡Se tú el juez!
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