martes, 17 de diciembre de 2013

Novena de los 24 Glorias - Santa Teresita del Niño Jesús


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Novena a SANTA TERESITA DEL NIÑO JESUS:

…"Santísima Trinidad, Padre, Hijo y Espíritu Santo, yo te agradezco todas las gracias y todos los favores con las que enriquecistes el alma de tu sierva Santa Teresita del Niño Jesús, durante los veinticuatro años que paso en la tierra y por los meritos e intercesión de tan querida Santita, concedeme la gracia que te pido…… (Aquí se pide la gracia que se quiere obtener),...si estuviera conforme a Tu santísima Voluntad y para la salvacion de mi alma."
OH! Santa Teresita del Niño Jesús, ayuda en mi Fe y en mi Esperanza: cumplidose una vez mas vuestra promesa de que nadie te invocaria en vano, haciendome recibir una rosa en señal de que alcanzare la gracia pedida...

Se rezan 24 Glorias en agradecimiento a Dios por los dones concedidos a Santa Teresita en los veinticuatro años de su vida terrenal. Y a continuación de cada Gloria, la invocación: SANTA TERESITA DEL NIÑO JESUS, ruega por nosotros.
y al finalizar rezar, Un PADRE NUESTRO y UN AVE MARIA.

sábado, 5 de octubre de 2013

El hombre de hielo y el pájaro de fuego

 Y EL HOMBRE LLORÓ SOBRE LAS ÁSPERAS PIEDRAS...
 Érase un hombre de hielo. Habitaba un desierto adonde había llegado huyendo de la muerte. Los amaneceres y los crepúsculos se alternaban allí con la claridad lunar de interminables noches. ¿Cuántos años se sucedieron? El hombre desandaba un paisaje detenido, cautivo de sus días. Y él, que había huido de los grandes pájaros de fuego, quiso poseer uno que reuniera en su plumaje los colores de la vida. Lo buscó en el desierto circundante, pero solo halló aves rapaces de corvos picos y horripilantes graznidos, que le recordaron los campos de batalla; y el hombre lloró sobre las ásperas piedras... Cierta vez lo vio crecer sobre el único árbol del paraje, y lo creyó irreal; pero al rozar con sus dedos el sedoso plumaje, supo que ya no estaba solo. Entonces, el pájaro se posó en su hombro, le cantó al oído; y él supo que la guerra continuaba; pequeños países eran invadidos, pueblos enteros aniquilados, y supo que ese pájaro de luz tenia una misión: pedirle a cada habitante que sume su voz, a un solo desesperado grito universal...¡Baaaasta! Una tarde calurosa y amarilla, en que el viento formaba con las arenas remolinos blancos, el pájaro se quedó muy quieto sobre el árbol deshojado; había escuchado el clamor de todas las almas angustiadas y se le fue enrojeciendo el plumaje. Abrió las alas, remontó vuelo, y se alejó. Unos hombres que lo vieron, lo derribaron. El cuerpecito se abatió en la desértica inmensidad. El hombre lo buscó y al no encontrarlo recorrió el desierto. Lo halló al caer la tarde y lo recogió: un cuerpito chamuscado, en su enorme mano. Entonces el hombre, cuyo corazón ya no era de hielo, pudo escuchar el mismo grito que oyera el pájaro: ¡Basta..., baasta..., baaaaasta...! ESTHER FELDMAN BK

La caja vacia

Los miembros de cierta tribu del África occidental cuentan la leyenda de la doncella celestial. Sucedió una vez que la gente de la tribu notó que sus vacas producían menos leche que antes. Y no se explicaban el motivo... Un joven se ofreció a velar toda la noche y ver que podía estar pasando. Después de varias horas de espera en la oscuridad, oculto tras un arbusto, vio algo extraordinario. Una joven de notable belleza bajaba montada en un rayo de luna, trayendo un gran cubo. Ordeñó las vacas, llenó el cubo con la leche y volvió al cielo montada en un rayo de luna. ¡El hombre no podía creer lo que había visto! A la noche siguiente puso una trampa en el prado de las vacas, y cuando vino la doncella a ordeñar las vacas, accionó la trampa y la atrapó. "¿Quién eres?" -le preguntó-. Ella le explicó que era una doncella celestial, miembro de una tribu que vivía en el cielo y no tenían con que alimentarse. De modo que le habían encargado que bajara a la tierra de noche y recogiera comida. Le rogó que la liberara de la red, y ella haría lo que él le pidiera... El hombre pensó un poco y luego le respondió que la liberaría sólo si ella accedía a casarse con él. "Me casaré contigo", dijo la doncella, "Pero debes dejarme ir a mi casa por tres días a prepararme". "Después volveré y seré tu esposa". Él estuvo de acuerdo. Tres días después, la doncella regresó, portando una caja grande. "Seré tu esposa y te haré muy feliz", le dijo al joven, "pero debes prometerme que nunca mirarás lo que hay dentro de esta caja". Durante varias semanas, fueron muy felices juntos. Hasta que un día, mientras su esposa estaba ausente, el hombre fue dominado por la curiosidad y abrió la caja. No había nada en ella. Cuando la mujer regresó, vio que su marido la miraba con una mirada extraña y le dijo: "¿Miraste dentro de la caja, no es cierto? Pues entonces no puedo seguir viviendo contigo". "¿Porqué?" preguntó el hombre, "¿qué hay de terrible en que mire el interior de una caja vacía?". "No te abandono porque hayas abierto la caja. (De todos modos, supuse que lo harías)... Te abandono porque dijiste que estaba vacía. No lo está; está llena de cielo. Contiene la luz y el aire y los olores de mi casa en el cielo. Cuando volví allá por última vez, llené la caja con todo lo que había de más precioso, para recordar siempre de dónde provengo. ¿Cómo puedo ser tu esposa si lo que para mí es más precioso, para ti no es nada?". ¿¿¿Cómo valoramos a nuestros seres queridos??? A veces no entendemos lo que es importante para ellos, cuál es el tesoro interior de cada uno, qué es lo que guardan en sus cajas... ¡Dios quiera que aprendamos a escucharnos, a encontrar en los otros aquellas cosas que valoran y son preciosas a sus ojos, para que nosotros podamos descubrirlas, compartirlas y disfrutarlas junto con ellos!

No estás deprimido... estas distraído

No estás deprimido... - No estás deprimido, estás distraído. - Distraído de la vida que te puebla, distraído de la vida que te rodea: delfines, bosques, mares, montañas, ríos. No caigas en lo que cayó tu hermano, que sufre por un ser humano, cuando en el mundo hay 5.600 millones. Además, no es tan malo vivir solo. Yo la paso bien, decidiendo a cada instante lo que quiero hacer y gracias a la soledad me conozco... algo fundamental para vivir. - No caigas en lo que cayó tu padre, que se siente viejo porque tiene 70 años, olvidando que Moisés dirigía el éxodo a los 80 y Rubinstein interpretaba como nadie a Chopin a los 90, sólo por citar dos casos conocidos. - No estás deprimido, estás distraído. - Por eso crees que perdiste algo, lo que es imposible, porque todo te fue dado. - No hiciste ni un solo pelo de tu cabeza, por lo tanto no - Puedes ser dueño de nada. - Además, la vida no te quita cosas: te libera de cosas...  te aliviana para que vueles más alto, para que alcances la plenitud. - De la cuna a la tumba es una escuela; por eso, lo que llamas problemas, son lecciones. - No perdiste a nadie: el que murió, simplemente se nos adelantó, porque para allá vamos todos. Además, lo mejor de él, el amor, sigue en tu corazón. ¿Quién podría decir que Jesús está muerto?. - No hay muerte...hay mudanza, y del otro lado te espera gente maravillosa: Gandhi, Miguel Ángel, Whitman, San Agustín, la Madre Teresa, tu abuela y mi madre, que creía que la pobreza está más cerca del amor, porque el dinero nos distrae con demasiadas cosas y nos aleja, porque nos hace desconfiados. - Haz sólo lo que amas y serás feliz. El que hace lo que ama, está benditamente condenado al éxito, que llegará cuando deba llegar, porque lo que debe ser será y llegará naturalmente. No hagas nada por obligación ni por compromiso, sino por amor. - Entonces habrá plenitud, y en esa plenitud todo es posible y sin esfuerzo, porque te mueve la fuerza natural de la vida, la que me levantó cuando se cayó el avión con mi mujer y mi hija, la que me mantuvo vivo cuando los médicos me diagnosticaron 3 ó 4 meses de vida. - Dios te puso un ser humano a cargo, y eres tú mismo. A ti debes hacerte libre y feliz. Después podrás compartir la vida verdadera con los demás. - Recuerda a Jesús: "Amarás al prójimo como a ti mismo". - Reconcíliate contigo, ponte frente al espejo y piensa que esa criatura que estás viendo es obra de Dios y decide ahora mismo ser feliz. - Porque la felicidad es una adquisición. - Además, la felicidad no es un derecho, sino un deber, porque si no eres feliz, estás amargando a todo el barrio. Un solo hombre que no tuvo ni talento ni valor para vivir, mandó matar a seis millones de hermanos judíos. - Hay tantas cosas para gozar y nuestro paso por la tierra es tan corto, que sufrir es una pérdida de tiempo. Tenemos para gozar la nieve del invierno y las flores de la primavera, el chocolate de la Perugia, la baguette francesa, los tacos mexicanos, el vino chileno, los mares y los ríos, el fútbol de los brasileños, las Mil y Una Noches, La Divina Comedia, El Quijote, El Pedro Páramo, los boleros de Manzanero y las poesías de Whitman; la música de Mahler, Mozart, Chopin, Beethoven, las pinturas de Caravaggio, Rembrandt, Velázquez, Picasso y Tamayo, entre otras tantas maravillas. - Y si tienes cáncer o sida, pueden pasar dos cosas y las dos son buenas: si te gana, te libera del cuerpo que es tan molesto (tengo hambre, tengo frío, tengo sueño, tengo ganas, tengo razón, tengo dudas...) y si le ganas serás más humilde, más agradecido... por lo tanto, serás fácilmente feliz, libre del tremendo peso de la culpa, la responsabilidad y la vanidad, dispuesto a vivir cada instante profundamente, como debe ser. - No estás deprimido, estás desocupado. - Ayuda al niño que te necesita, ese niño será socio de tu hijo. Ayuda a los viejos y a los jóvenes: te ayudarán cuando lo seas. Además, el servicio es una felicidad segura, como gozar la naturaleza y cuidarla para el que vendrá. - Da sin medida y te darán sin medida. Ama hasta convertirte en lo amado; más aún, hasta convertirte en el mismísimo AMOR. - Y que no te confundan unos pocos homicidas y suicidas. El bien es mayoría, pero no se nota porque es silencioso. Una bomba hace más ruido que una caricia, pero por cada bomba que destruye, hay millones de caricias que alimentan la vida. - Vale la pena, verdad? - Ahora vuélvelo a leer, más despacito... te reconfortará. Facundo Cabral http://www.holistica2000.com.ar/Pensamientos/no-estas-deprimido-estas-distraido.html

Desde mi barca en retirada

No pretendo ser perfecto, pero sí quisiera ser un viejo que no saque de quicio a todo el mundo, que no exaspere a los demás. No aspiro a ser un santo, pero sí una anciano que no se crea infalible, ni viva de quejas y temores. No pretendo cambiar a estas alturas mis patrones de vida, pero sí convertir los años en espíritu y que fluya la dulzura; convertir las canas en acierto y que fluya el consejo; convertir las arrugas en sonrisas y reflejar lo que llevo dentro. Abrir paso a la precipitación de los demás, para que me perciban lo menos posible y no llegue a ser un estorbo. No interferir en el camino de la juventud siempre con una censura y un repudio. Admitir los atenuantes que tienen para ser así y comprender que los buenos de ahora son quizás mejores que los de antes, porque transitan por mayores peligros y enfrentan peores tentaciones. No es posible hacer juventud con la vejez, pero sí aminorar mi alteración, mi irritabilidad, mi depresión, mi desasosiego y mi inevitable deterioro. No quisiera brillar en el mundo, pero sí quisiera desde mi sillón de soledad, dar alguna claridad. No quisiera estar martillando sobre mi experiencia, porque sería inútil. A cada uno le gusta vivirla y descubrirla por si mismo. Ni pretendo llevar a nadie de la mano: cada cual quiere caminar solo su propio destino. Pero sí deseo ser un faro en silencio que no apague su luz. Ser una barca en retirada llena de palomas, de historia, de relatos, de recuerdos que hablen, de miradas que descubran, de hechos que hagan pensar… No desperdiciar la vejez. No mirar los años con miedo, dándoles a estos últimos un profundo sentido, porque son el espacio final para movernos y el momento irrepetible para la realización completa. No hacer de la vejez un lastre y una insignificancia, sino una sombra que fue luz, un árbol que fue fruto y un camino que fue huella. ¡¡¡No vivir en la oscuridad como algo inservible, sino pararme delante de una estrella para morir iluminado!!!

Una historia para reflexionar


Ya van 18 años que estoy aquí en la Volvo, compañía sueca. Trabajar con ellos es una convivencia, por lo menos, interesante. Cualquier proyecto tarda dos años para materializarse aquí, aún cuando la idea sea brillante y simple. Es regla. En los procesos globales, en nosotros los efectos por los resultados inmediatos (brasileño, americano, australiano, asiático) causan una ansiedad generalizada, sin embargo, nuestro sentido de la urgencia no produce ningún efecto en este período. Los suecos discuten, discuten, hacen las reuniones de "N" balances... Trabajan un esquema "slow down"? En el extremo, acaba siempre cuando se da la madurez de la tecnología y de la necesidad: muy poco se pierde aquí... Hay que considerar que: 1. El país es del tamaño del Estado São Paulo (en Brasil) 2. El país tiene 9/10 millones de habitantes; 3. Su ciudad más grande, Estocolmo, tiene 500.000 habitantes 4. Compañías de capital sueco: Volvo, Scania, Ericsson, Electrolux, ABB, Nokia, NobelBiocare... ¿Nada mal, no? Para tener una idea, la Volvo fabrica los motores de propulsión para los cohetes de la NASA. Digo a nuestros grupos globales; el sueco puede estar incorrecto, pero él es el que paga nuestros salarios. Sin embargo, debo precisar que no conozco a gente que tenga una cultura más colectiva sobre eso... Voy a contarles algo para que tengan una noción... La primera vez que fui para allá - en 1990 - uno de los colegas suecos me recogía del hotel todas las mañanas. Era septiembre, hacía frío y una leve nevisca. Llegamos temprano a la Volvo y él estacionó el coche lejos de la puerta de entrada (son 2000 empleados con coche). El primer día no le dije nada, el segundo tampoco, ni el tercero... Más adelante, con un poco más de confianza, le pregunté: "¿Este es tu lugar para estacionarte? He notado que como llegamos temprano el estacionamiento está vacío y dejas el coche en el extremo... y me contestó así de simple: "Es que llegamos temprano, entonces nosotros tenemos tiempo para caminar. Para quiénes llegan después es mejor que estén más cerca de la puerta. ¿No piensas lo mismo?" ¡Imaginen la vergüenza que me dio! - Esto me hizo revisar mis conceptos. En Europa por estos tiempos tiene lugar un gran movimiento llamado "Slow Food". La asociación internacional del alimento lento, cuyo símbolo es un caracol, tiene su base en Italia. El movimiento "Show Food" pregona que la gente debe comer y beber los alimentos saboreando, "bronceando" su preparación, compartirlos con la familia, los amigos, sin rapidez y con calidad. La idea está en oposición a los alimentos de preparación rápida y que representan un estilo de vida. La sorpresa, sin embargo, es que este movimiento del alimento lento es una parte de la base del movimiento llamado "Slow Europe" como precisó Business Week en su última edición europea. La base de todo consiste en la cuestión de la "rapidez" y la "locura" generada por la globalización, para mí lo asocio a la "cantidad que tiene" en contraposición a la calidad de la vida o a la "calidad del". Según Business Week, los trabajadores franceses, incluso trabajando menos horas (35 horas por semana), son más productivos que sus colegas americanos o ingleses. Los alemanes, que en muchas compañías habían instituido una semana de 28.8 horas de funcionamiento, han modificado su productividad para no crecer nada menos del 20%. Esta llamada "actitud lenta" está llamando la atención incluso de los norteamericanos, apologistas del "Fast" y del "Do it now". Sin embargo, esta "actitud sin prisa" no significa hacer poco, ni poca productividad. Significa hacer las cosas y trabajar con más "calidad" y “productividad" con una perfección más grande, con atención a los detalles y con menos "tensión". Significa volver a tomar los valores de la familia, de los amigos, del tiempo libre, del ocio y de las comunidades pequeñas. Del "local", presente y concreto, en contraposición al "global" indefinido y anónimo. Significa volver a tomar los valores humanos esenciales, los placeres pequeños de lo cotidiano, de la simplicidad de vivir y convivir y la religión y la fe. Significa un ambiente de trabajo menos coercitivo, más alegre, "leve" y, por lo tanto, más productivo, donde los seres humanos felices hacen, con placer, lo que saben hacer mejor. Esta semana, quisiera que usted piense un poco en esto. -¿Será que los viejos dichos "Caminando despacio se puede llegar lejos" o "la rapidez sigue siendo el enemigo de la perfección" no merecen otra vez nuestra atención en estas épocas de locura salvaje? -¿Será que nuestras compañías tendrían que pensar también en programas serios de "calidad sin prisa" ncluso para aumentar la productividad y calidad de nuestros productos y servicios sin la pérdida necesaria de la "calidad del ser"? La película "perfume de mujer", tiene una escena exquisita, en la cual un personaje ciego (interpretado por Al Pacino) saca a bailar a una mujer joven y ella contesta: -"No puedo, porque mi novio va a llegar en unos minutos." Él responde "pero en un momento se vive una vida", conduciéndola en un paso de tango. Esta escena pequeña es el momento más bonito de la película. Alguna gente vive en función del tiempo, pero parece que solamente lo alcanza cuando muere infartada, o algo similar... Para otros, el tiempo tarda en pasar; están ansiosos con el futuro y se olvidan de vivir el presente, que es lo único que existe. El tiempo lo tienen todos por igual. Nadie tiene más ni menos que 24 horas por día. La diferencia es lo que cada uno hace con su tiempo. Necesitamos saber aprovechar cada momento, porque, como John Lennon dijo... "la vida es lo que sucede mientras hacemos planes para el futuro". Felicitaciones por leer hasta el final... Muchos no irán a leer este mensaje hasta el fin porque no pueden "perder" su tiempo en este mundo globalizado. Piensa y reflexiona: ¿Hasta qué punto vale la pena negarse ciertos gustos como estar con su familia - estar con la persona amada - ir al templo los domingos en la mañana - ir a pescar en el fin de semana – hacer “fiaca” los sábados - tomarse un helado con los amigos, etc, etc.? Después podría ser demasiado tarde… Holística2000, terapias alternativas, medicina complementaria

sábado, 10 de agosto de 2013

Una lección de cortesía y urbanidad

En cierta ocasión Tomás Jefferson, quién entonces era presidente de los Estados Unidos de Norteamérica, caminaba por una vía de la capital junto a un importante empresario. Mientras hablaban de diversos asuntos, un esclavo negro se cruzó con ellos y al reconocer al estadista lo saludó con gran cortesía. El presidente devolvió el saludo con mucha amabilidad y el empresario quedó sorprendido por el hecho, diciendo:
 - Pero señor presidente, ¿Cómo es posible que usted se moleste siquiera en saludar a ese esclavo negro? - ¿Cree usted – contestó Jefferson – que es bueno que un esclavo supere a un presidente en normas de cortesía y urbanidad?
 En nuestra vida cotidiana ¿somos capaces de comportarnos como el presidente o más bien pensamos como el empresario?
 ¿Cuántas veces juzgamos y tratamos a los demás en función de nuestra posición económica, laboral y/o social?
 ¿Cuántas veces dejamos de saludar al que barre en la calle o el que maneja un autobús?
 ¿Cuántas veces vemos con desdén al peatón que se nos atraviesa?
 ¿Cuántas veces tratamos a conserjes y personal doméstico como seres inferiores?
 ¿Cuántas veces en el trabajo damos a nuestros superiores un mejor trato que el que ofrecemos a nuestros subordinados?
 ¿Cuántas veces nuestros amigos reciben más atención que nuestra pareja o nuestros hijos?
 ¿Cuántas veces…….?
 ¿Seremos capaces un día de tratar a todo el mundo por igual sin importar el dinero, la posición social, el color de la piel, la nacionalidad, su posición política y/o su fe religiosa?
Publicado por Felipe Sangiorgi

El dinero nos puede cambiar.

En cierta ocasión un joven pobre pero emprendedor fue a visitar a un viejo sabio, con quién inició una larga conversación. El joven le contó de sus sueños, sus deseos de superación y cómo pensaba volverse rico en unos pocos años. Lo tenía todo bien planeado: las metas que debía alcanzar, los caminos que debía seguir, el esfuerzo continuo que debía realizar. Es más, desde hacía ya un tiempo el joven se había puesto a trabajar con ahínco y ya tenía andado una parte del camino que se había trazado. El sabio observaba que en el joven confluían un enérgico entusiasmo, una consistente perseverancia y una claridad de ideas que sin lugar a dudas lo llevaría al éxito en su cometido. Luego de tanto hablar, el joven le dijo al viejo: - Se que cuando sea rico, cuando tenga dinero, joyas, oro y plata, mi vida va a cambiar. ¿Tendrá algún consejo para cuando llegue ese momento? Con calma y dulzura el viejo se levantó de su asiento, tomó al joven de la mano y lo acercó a la ventana. - Mira – le dijo -¿Qué ves?. - Veo gente – respondió el joven Entonces el sabio giró y lo llevó ante un espejo que se encontraba en una esquina de la sala, se apartó ligeramente y le preguntó: - ¿Y ahora qué ves? - Ahora me veo yo, me veo a mí mismo – dijo el joven con tono muy seguro. - ¿Entiendes? – preguntó el sabio – En la ventana hay vidrio y en el espejo hay vidrio. Pero el vidrio del espejo tiene un poco de plata. Y cuando hay un poco de plata uno deja de ver gente y comienza a verse solo a sí mismo. El dinero no es malo de por sí. Es necesario y bueno tener dinero. El problema es cuando toda nuestra existencia gira en torno al dinero, entonces sin darnos cuenta nos podemos volver sus esclavos. . Publicado por Felipe Sangiorgi

La juventud de hoy en día

1.- ''Nuestra juventud gusta del lujo y es mal educada, no hace caso a las autoridades y no tiene el menor respeto por los de mayor edad. Nuestros hijos hoy son unos verdaderos tiranos. Ellos no se ponen de pie cuando una persona anciana entra. Responden a sus padres y son simplemente malos''. 2.- ''Ya no tengo ninguna esperanza en el futuro de nuestro país si la juventud de hoy toma mañana el poder, porque esa juventud es insoportable, desenfrenada, simplemente horrible.'' 3.- ''Nuestro mundo llegó a su punto crítico. Los hijos ya no escuchan a sus padres. El fin del mundo no puede estar muy lejos'' 4.- ''Esta juventud esta malograda hasta el fondo del corazón. Los jóvenes son malhechores y ociosos. Ellos jamás serán como la juventud de antes. La juventud de hoy no será capaz de mantener nuestra cultura'' Estas cuatro frases fueron citadas por el médico inglés Ronald Gibson durante una conferencia sobre conflictos generacionales. Con risas nerviosas, cuchicheos, y movimientos afirmativos de sus cabezas, todos los presentes asintieron en que estas citas reflejaban con bastante certeza la situación de la juventud de los actuales momentos. Entonces el ponente informó el origen de sus citas: 1.- La primera es de Sócrates (470- 399 a. C.) 2.- La segunda es de Hesíodo (720 a. C.) 3.- La tercera es de un sacerdote del año 2000 a. C. 4.- La cuarta estaba escrita en un vaso de arcilla descubierto en las ruinas de Babilonia (Actual Bagdad) y con más de 4000 años de existencia. Estas citas parecen invitar a los padres a estar más tranquilos ya que “siempre fue así…”, sin embargo esto no nos exime de la responsabilidad de educar a nuestros hijos con los más profundos valores humanos, éticos, morales y religiosos. Así como nosotros lo hicimos a nuestro debido tiempo, cuando nuestros hijos lleguen a la madurez cambiarán también, siempre y cuando hayamos sembrado en ellos las semillas adecuadas… Publicado por Felipe Sangiorgi

Siempre vales lo mismo.

Un adolescente estaba pasando por momentos muy duros. En su casa reinaba la discordia, su padre no dejaba de criticarlo por cualquier cosa y su madre, por miedo a mayores enfrentamientos, no tomaba partido en esos asuntos. Los hermanos tampoco lo trataban bien. Se burlaban de su apariencia, de los granos en su cara, de su forma torpe de andar y de su tono de voz que por estar cambiando parecía más bien de gallos de media noche. Nadie lo tomaba en cuenta, por lo que se sentía despreciable y su autoestima estaba por los suelos. Esta situación empezó afectar también su rendimiento en el colegio. Ya no prestaba atención en clase, no hacía sus tareas y reprobaba la mayor parte de los exámenes. Lo peor fue que como su actitud había cambiado, sus propios amigos de toda la vida empezaron a darle la espalda, a criticarlo y a burlarse de él. Sólo se le acercaban quienes tenían la peor conducta del salón. Un profesor en particular venía observándolo desde hacía un tiempo y finalmente decidió actuar. Al terminar una clase le pidió que se quedara. De mala gana se sentó en la primera fila mientras sus compañeros alborotados salían riéndose de él ya que suponían que iba a ser castigado o por lo menos reprendido. Un breve silencio generó un poco de tensión entre el profesor y el joven. Entonces, lentamente el profesor sacó un billete de 100 Dólares tan nuevo que todavía no había sido doblado por primera vez. Los ojos de su alumno empezaron a brillar, al tanto que el profesor le decía - ¿Lo quieres?, ¿quieres que te de este billete? - Si – respondió el joven con voz baja y dubitativa - Tómalo, es tuyo Pero cuando el joven se levantó de su asiento para tomar el billete, el profesor continuó: - Espera un momento, déjame hacer esto – dijo mientras arrugaba todo el billete una y otra vez – Ahora si es tuyo, ¿todavía lo quieres? - Claro que lo quiero – contestó el joven con cara de extrañeza. - Se me olvidaba algo – replicó el maestro mientras dejaba caer el billete para pisotearlo una y otra vez con sus viejos zapatos ya gastados – Creo que así estará mejor, ¿todavía lo quieres? – dijo finalmente mientras lo recogía del piso. - Por supuesto – dijo el joven con una media sonrisa esbozada en su rostro. - Ah, casi se me olvida lo más importante – volvió a interrumpir el maestro – Mira lo que hago ahora. Y ante la mirada de asombro de su alumno comenzó a escupir el billete una y otra vez hasta que tuvo un aspecto baboso y desagradable. Finalmente lo tomó con mucho cuidado por una esquinita y levantándolo en dirección a su alumno le dijo: - Ahora si es tuyo, ¿Todavía lo quieres? - Si, por supuesto que lo quiero – contestó con voz fuerte y gran determinación. - ¿Pero, porqué lo quieres si está todo arrugado, pisoteado y hasta escupido? - Por qué a pesar de todo siguen siendo cien dólares – contestó de inmediato el joven. - Has aprendido bien la lección, ahora aplícala a tu vida – y ante la súbita expresión de incomprensión en la cara del joven, continuó - Al igual que el billete, cada uno de nosotros tiene un valor que nadie nos puede arrebatar. Tu valor como persona, como ser humano, como hijo de Dios, no va a cambiar si otras personas te maltratan, te humillan, te desprecian o te agreden. Sin importar lo que te hagan o lo que otros piensen de ti, tu valor seguirá siendo siempre el mismo. Ahora bien, depende exclusivamente de ti que te des cuenta de todo lo que en realidad vales, de todos los dones que tienes, de toda la energía positiva que vive dentro de ti, de toda la capacidad que tienes para dar y amar. Para ello no le prestes atención a las opiniones necias y desfavorables de quienes te rodean. Un día despertarás y te darás cuenta que en realidad tu vida es invalorable. El profesor continuó hablando sobre todas las virtudes y aspectos positivos que él veía en su alumno. La cara del joven había cambiado por completo, su postura encorvada se había enderezado, sus ojos volvían a brillar y repentinamente se paró, dio las gracias y se dispuso a salir del salón con la actitud de quién está dispuesto a conquistar el mundo. Pero la lección todavía no terminaba. El profesor le dijo: - Espera un momento, toma, llévate el billete sólo para que lo guardes y puedas recordar cuánto vales cada vez que te sientas atacado o deprimido. Pero hay una condición: debes prometerme que la semana que viene me entregarás otro billete completamente nuevo de la misma denominación, así podré enseñarle esta misma lección a otros de tus compañeros que también la necesitan. . Publicado por Felipe Sangiorgi

El ciego y su futuro

Desde hacía mucho tiempo, un ciego venía sentándose en una concurrida plaza de la ciudad. Había perdido la vista en un accidente y al no poder seguir trabajando, se había dedicado a pedir limosna. Llegaba siempre a la misma hora, con una lata vacía y un viejo cartel de cartón que decía “ESTOY CIEGO, AYÚDEME POR FAVOR”. Lo que obtenía tras ocho horas sentado siempre en el mismo rincón apenas le alcanzaba para sobrevivir. Sin embargo encontraba cierto consuelo en las amenas conversaciones que en ocasiones se producían con quienes, en búsqueda de esparcimiento, transitaban aquella hermosa plaza. Un día, uno de sus amigos se le acercó y comenzaron a hablar sobre su situación. El ciego se lamentó ya que nunca lograba llevar a casa más que unas pocas monedas y eso no alcanzaba para nada. El amigo se quedó en silencio y le dijo: - En estos días leí que el famoso científico Albert Einstein escribió "Si haces lo que siempre has hecho, obtendrás los resultados que siempre has obtenido" – y tras una breve pausa continuó – Es posibles que tengas que hacer algo diferente para que mejoren las cosas. Esa noche, al llegar a casa, el ciego no pudo dormir con tranquilidad pensando en aquello que le dijo su amigo. A la mañana siguiente se levantó temprano pero no fue para la plaza, sino que decidió visitar la carpintería de un vecino que se encontraba en la siguiente cuadra. En la tarde regresó a su casa con una sonrisa en el rostro y con una tabla pintada bajo el brazo. - Mañana me irá mejor – expresó con entusiasmo a su esposa. Al día siguiente vistió mejores ropas que de costumbre y emprendió el camino a la plaza. En lugar de sentarse en el mismo rincón de siempre, se ubicó en una vereda más transitada en la cual no había sombra. De inmediato se empezaron a sentir los cambios. Una semana más tarde pasó nuevamente su amigo y lo primero que observó fue que la vieja lata estaba mucho más llena que de costumbre. Luego vio el nuevo cartel que decía “HOY ES PRIMAVERA, Y NO PUEDO VERLA". Finalmente le dijo: - Veo que hoy te va mucho mejor, tú estás mucho mejor arreglado y tu cartel está espectacular, pero ¿porqué te pusiste aquí en el sol en lugar de colocarte bajo una buena sombra? - Tu me lo dijiste “Si hago siempre lo mismo, obtendré siempre el mismo resultado”. Este nuevo cartel llama más la atención, es más bonito y el mensaje es más optimista. Con respecto a mantenerme aquí bajo el sol, es una forma de mostrar a las personas que pasan que estoy dispuesto a hacer un sacrificio adicional para obtener su ayuda. Cuando escucho que se me acercan los niños les narro algún cuento bonito y sus padres siempre lo agradecen con un aporte mayor. Uno de ellos me contrató para que asistiera a una reunión con la finalidad de entretener con mis historias a los hijos de los presentes. Ya voy a mandar a hacer otros carteles con las ideas que se me están ocurriendo… Cuántas veces nosotros nos quejamos por que siempre es lo mismo, por que siempre obtenemos los mismos resultados, por que nunca nos va mejor. No culpemos a los demás por eso. Es muy posible que seamos nosotros los que tengamos que hacer pequeños cambios en nuestras rutinas, en nuestra manera de actuar y de hacer las cosas para que se produzcan importantes cambios en nuestra vida. ¿Cuántas veces nosotros no somos los ciegos? . Publicado por Felipe Sangiorgi

Siempre criticando…

Un abuelo, una mujer y un niño salen de un pueblo hacia otro. El abuelo va sobre una mula y los otros caminan. Al pasar por un caserío, la gente comenta que el abuelo es bien desconsiderado y poco caballeroso, que debería cederle su puesto a la mujer. Ellos oyen el comentario, entonces el abuelo baja de la mula y le cede el puesto a la mujer. Siguen su camino. Al pasar por otro caserío, la gente comenta lo desconsiderada que es esa mujer que esta cómodamente sentada mientras ese pobre niño camina con la lengua afuera bajo el sol inclemente. Oyen nuevamente el comentario, entonces la mujer se baja y sube al niño sobre la mula mientras siguen el camino. Cuando pasan por otro caserío, la gente critica el hecho que el niño va sentado en la mula mientras el pobre abuelo pasa tanto trabajo. Frente a tanta crítica contradictoria, entonces deciden subirse los tres juntos en la mula. Pasan felices por otro caserío y entonces los habitantes se quejan porque tanto peso es demasiado para la pobre mula. Cabizbajos los tres se bajan de la mula y se ponen a caminar. Cuando finalmente llegan a su destino, la gente en la plaza se burla de ellos: “que idiotas, venirse caminando en lugar subirse en la mula”. Lamentablemente en nuestra sociedad estamos acostumbrados a criticarlo todo, sin analizar, sin tratar de ver las cosas desde otra perspectiva, sin percatarnos de que en todas las situaciones existen cosas positivas. Muchas veces caemos en constantes contradicciones, como ocurre en esta historia. Las críticas que les hacemos a los demás nos convierten en victimarios ya que la mayoría de las veces, bajo la excusa de que se trata de una “crítica constructiva”, en realidad lastimamos a la otra persona. También somos víctimas de las críticas que nos hacen los demás, pero esto sólo ocurre cuando les hacemos caso, como en esta historia. En lugar de prestarle atención a las críticas insensatas, debemos tomar nuestras decisiones con criterio propio y actuar en consecuencia con voluntad y firmeza. Publicado por Felipe Sangiorgi

Nos hacen falta pruebas de que Dios existe

En cierta ocasión un afamado astronauta se encontró con el prestigio médico que tiempo atrás lo había operado. En el transcurso de la conversación el astronauta afirmó: - Estoy convencido de que Dios no existe. - ¿Porqué? ¿Cómo es eso? – preguntó el médico. - Viajé varias veces por el espacio, viví seis meses en la estación espacial, pasé horas enteras escudriñando el espacio, pero jamás vi a Dios. El médico se quedó pensando unos segundos y repuso: - Pues sabes que los pensamientos tampoco existen - ¿Cómo? - Pues bien, sabes que soy neurocirujano. He abierto y operado cientos de cerebros, inclusive el tuyo, y por más que he buscado, jamás llegué a ver o a tocar un pensamiento. - Pero es que un pensamiento no es algo tangible, no es algo que se pueda ver y tocar a placer – replicó el astronauta – Los pensamientos existen, sin necesidad de que tengas pruebas físicas en tus manos. - ¿Y que te ha hecho pensar que con Dios es diferente? ¿Y porqué quieres ver y tocar a Dios para convencerte que existe? Publicado por Felipe Sangiorgi

Hijo, ¿Por qué nos mientes?

Juan era un joven como muchos otros: mentía. Si, mentía con frecuencia y por cualquier cosa. Sus padres se habían percatado de ello, pero era poco lo que hacían al respecto. De vez en cuando le llamaban la atención o lo reprendían levemente, aunque lo común era que se hacían de la vista gorda. Creían que se trataba de algo pasajero y que pronto dejaría de hacerlo. Pero no fue así. Cada vez sus mentiras se volvieron más complejas y afectaban a todos los que lo rodeaban. Un día llegó a casa con una mentira que involucró gravemente a su hermano menor. Fue la gota que derramó el vaso. Sus padres se pusieron furiosos y perdieron la compostura. Sin medir sus palabras acusaron al joven de mentiroso, de desagradecido, de no querer a su familia. Juan se sintió acorralado y optó por callar mientras sus padres alterados seguían vociferando cualquier cantidad de preguntas, cuestionamientos y amenazas. Mientras su madre acusaba a la escuela y las maestras por no haberle enseñado el valor de decir la verdad y por no haberlo corregido a tiempo, la mente de Juan empezó a divagar. De repente recordó que una vez, cuando era niño, había salido con su madre al mercado. En el camino se detuvieron frente a una tienda donde ella se compró una hermosa blusa. Luego continuaron su camino y cuando llegaron al mercado el dinero no alcanzó para todo lo que tenían que comprar. Al llegar a la casa ella le dijo a su esposo que no le había dado suficiente dinero, que las cosas habían subido mucho de precio y que ya la plata no alcanzaba
para nada… pero no le dijo que se había comprado la blusa. Luego le vinieron a la mente diversas ocasiones en la que ella le había dicho a su papá que había pasado toda la tarde limpiando y ordenando la casa, cuando en realidad había visto todas las novelas de la tarde. Continuaba la discusión en la casa. El padre de Juan también tenía culpables. Las mentiras debían ser fruto de las malas influencias de los vecinos y sus amigotes del colegio que nunca le dieron buena espina. En ese momento Juan recordó las numerosas veces que al sonar el teléfono su padre le decía que atendiera y que si era fulanito o sutanito le dijera que todavía no había llegado a la casa o que estaba durmiendo. También recordó las veces que su papá le había dicho a su mamá que estaba en el trabajo, cuando en realidad iba a un bar con sus amigos. Cuando ya las cosas se fueron calmado en la casa, sus padres se sentaron frente a él, lo miraron a los ojos y le preguntaron con serenidad: - Hijo ¿Por qué nos mientes? Juan los miró a los ojos y aunque nunca contestó, en su mente apareció claramente la respuesta: - ¡Porqué ustedes me enseñaron! Publicado por Felipe Sangiorgi

La libertad de los monjes

En una antigua abadía europea donde hacen vida de clausura un desconocido número de monjes, un feligrés se acercó al abad y diciéndole. - He observado que en la iglesia todos los monjes se sientan a la derecha, detrás de unas gruesas rejas metálicas. - Así es – contestó el abad - Eso me parece inútil y hasta falso - ¿Por qué, señor? - ¿Acaso ustedes no hacen votos de castidad? - Por supuesto que sí. - Pues si hacen este voto, ¿de qué sirven las rejas? y si ponen las rejas, ¿de qué sirve el voto? Con calma y serenidad el abad contestó: - Mi estimado señor, estas rejas no son para prohibir salir a los monjes del lugar, son para que el público no entre a profanar el silencio de este recinto con su curiosidad morbosa. Luego tomó el cordón que colgaba de su cintura y le dijo: - Mire, cada uno de nosotros tiene al final de su cordón una llave que abre una pequeña puerta que está al final del jardín. Ella conduce al mundo exterior. Nadie nos obligó a entrar al claustro, nadie nos obliga a permanecer en él y si queremos salir podemos hacerlo cuando nos plazca. En eso consiste la verdadera libertad, en tener la posibilidad de elegir. El silencio fue elocuente, entonces el abad agregó: - Muchos de los que están afuera solo ven nuestras rejas y creen que nosotros somos los prisioneros mientras ellos gozan de libertad. Sin embargo no se dan cuenta que ellos son los prisioneros de sus prejuicios, de sus rutinas, del trabajo que no les gusta, de las limitaciones que ellos mismos se han impuesto, del ¿qué dirán?, y de tantas otras cosas. Ellos están tan preocupados por ver las rejas de los demás que han olvidado que ellos también tienen una llave que abre a placer el camino de salida, el camino del cambio. Esta llave abre las puertas de la reflexión, de la autosuperación, de la motivación, del optimismo, de la perseverancia, del valor, del ánimo, del amor y de tantos otros valores que están dormidos dentro de nosotros mismos a la espera de ser llamados. Publicado por Felipe Sangiorgi

Dios siempre está presente

En cierto pueblo vivía Pedro, un hombre que creía fervientemente en Dios. Un día empezó a llover y al ver que se aproximaba una fuerte inundación, todos los lugareños decidieron abandonar el lugar y ponerse a buen resguardo. Cuando pasaron por casa de Pedro, éste les dijo que se quedaba ya que “Dios lo iba a salvar”. No hubo manera de convencerlo, Pedro se quedó y todos los demás se fueron. Transcurrieron las horas y el nivel del agua subió más de metro y medio. En eso pasó por casa de Pedro un hombre en su pequeño bote. Le ofreció un espacio para que se subiera, pero Pedro se negó nuevamente ya que “Dios lo iba a salvar”. Sin entender la actitud de Pedro, el hombre siguió navegando en búsqueda de otros a quienes ayudar. Seguía lloviendo a cántaros y pronto el agua obligó a Pedro a subir sobre el tejado de su vivienda. En eso llegó un helicóptero de rescate que sobrevolaba la zona. Una vez más Pedro se negó a partir ya que “Dios lo iba a salvar”. Pero la fuerza de la naturaleza fue implacable, destruyó la casa y se llevó consigo la vida de Pedro. Como era un buen hombre, el alma de Pedro subió al cielo donde se encontró con Dios. Al verle, Pedro le preguntó entristecido: - Toda mi vida creí en ti y seguí la senda del bien. Fervientemente estaba convencido que me ibas a salvar, pero no fue así. Ahora yo estoy aquí, mientras que mis seres queridos lloran mi muerte. ¿Por qué no me salvaste de aquella tragedia? Con mucha dulzura, Dios le respondió: - Hijo mío, claro que traté de salvarte: envié primero a tus vecinos, luego a un buen hombre con su bote y finalmente a un helicóptero de rescate, sin embargo en cada ocasión tú te negaste a recibir la ayuda. Publicado por Felipe Sangiorgi

El rencor, una carga para nosotros mismos

En un antiguo monasterio, el monje más sabio convocó a todos los aprendices a una reunión en el área de la cocina. A medida que fueron llegando los jóvenes, el maestro les fue entregando a cada uno un saco de lona desteñida. Cuando todos se colocaron alrededor de la mesa central el monje les dijo: - Todos guardamos en nuestro corazón diversos rencores contra familiares, amigos, vecinos, conocidos, desconocidos y a veces hasta contra nosotros mismos. Busquen en el fondo de sus corazones todas las ocasiones en las cuales ustedes han dejado de perdonar alguna ofensa, algún agravio o cualquier acción que les haya producido dolor. Entonces tomen una de estas papas, escriban sobre ella el nombre de la persona involucrada y colóquenla en el saco que les di. Repitan esta acción hasta que ya no encuentren más casos en su memoria. Acatando las instrucciones, todos fueron llenando poco a poco sus respectivos sacos. Al terminar el monje agregó: - Ahora deberán cargar el saco que llenaron durante todo el día a lo largo de dos semanas, sin importar dónde vayan o qué tengan que hacer. Pasados quince días, el sabio volvió a reunir a los aprendices y les preguntó - ¿Cómo se han sentido? ¿Qué les ha parecido esta experiencia? - Es una carga realmente pesada, tal vez excesiva. – Respondió uno – Estoy cansado y me duele la espalda. - No es tanto el peso, sino el olor nauseabundo que empiezan a emitir la papas que ya están podridas – replicó otro. - Cuanto más pensaba en las papas, más me pesaban y más sentía ese desagradable olor – dijo un tercero. A lo que el maestro contestó: - Pues bien, eso mismo es lo que pasa en nuestros corazones y en nuestro espíritu cuando en lugar de perdonar guardamos rencor. Al no perdonar a quién nos hirió, creemos que le estamos haciendo daño, pero en realidad nos perjudicamos a nosotros mismos. No sabemos si al otro le importa o no recibir nuestro perdón, pero lo que si es cierto es que el rencor que vamos acumulando a través del tiempo afecta nuestra autoestima, nuestra capacidad de vivir a plenitud, de amar, de ser felices y de desarrollarnos emocional y espiritualmente. El rencor se convierte en una fuerte y desagradable carga que lamentablemente se va haciendo más pesada cada vez que pensamos en lo ocurrido. El rencor va secando nuestro corazón. Aprendamos a perdonar al otro aún si no se ha disculpado, aún si no se lo merece. No sabemos si ese perdón será de utilidad para el otro, lo importante es que con toda seguridad nos fortalecerá a nosotros mismos. Publicado por Felipe Sangiorgi

lunes, 27 de mayo de 2013

La bondad no hace alarde

Autor: Clemente Sobrado C.P. Durante el verano la familia se iba casi todos los días a la playa. A diario los niños veían a una viejecita que buscaba algo en la arena. Le fueron tomando confianza. Ella sólo les regalaba una sonrisa. Los papás se sintieron un poco molestos porque no les isnpiraba confianza. Hasta que un buen día la viejecita dejó de ir a la playa. Y recién se descubrió que la mujer, en un intento de hacer algo que valiese la pena, recogía restos de vidrios para que los niños no se cortasen y pudiesen corretear felices. Hay muchas maneras de sentir la alegría y la felicidad. La mejor felicidad no es el reconocimiento, sino el bien que generosamente hagas. Aunque los demás no se den cuenta. La mejor felicidad es hacer el bien por el bien mismo. No es la que cobras y te pagan al día, sino la que los demás ignoran pero tu corazón reconoce. La mejor felicidad no es la que se publica en las primeras páginas, sino la que tú escribes en las páginas de tu corazón. La mejor felicidad es fruto de aquella bondad que nadie conoce hasta que sienten su falta. Hay muchos que buscan nada más que las alabanzas de los demás. Ellos nunca sienten felicidad por lo que hacen. Ellos se alegran por lo que reciben. Tu mejor inversión es la que nunca vas a cobrar de los niños que juegan en la playa. Sentirte feliz por lo que haces ya es suficiente recompensa. ¿Por qué esperar siempre a que los demás cumplan con su deber para que tú puedas hacer el bien ahora mismo? ¿Por qué tener que instuticionalizar siempre el hacer el bien? Esto le toca a aquel y esto le toca al otro. La bondad es algo más que cumplir con las instituciones. Es fruto del corazón que está siempre por encima de todo. ¿Por qué para hacer un favor debo esperar a que tú me lo hayas pedido? Con la bondad no se trafica. No se compra ni se vende. Si Cristo esperase justificar su muerte, creo que para estas horas estaría gozando de muy buena salud. El día que no tengas nada que hacer vete a la playa y recoge lo que puede ser un peligro para los demás. Luego date un fresco baño. Verás qué rica te sabe el agua lavando el sudor de tu generoso servicio.

Ignorancia vs.Sabiduría

La ignorancia te hace creer que la vida funciona por casualidades. La sabiduría te enseña que todo lo que ocurre en esta gran obra de teatro tiene un profundo significado. Lo que ves hoy no es no es fruto de la casualidad, sino de las semillas plantadas en el pasado. Siembra semillas de paz en el presente y crearas una vida de paz para el futuro. La ignorancia es como un profundo sueño en el que uno sueña que todavía esta despierto. Es una enfermedad de la humanidad. El alma humana se olvida de QUIEN es y a QUIEN pertenece. Empieza a actuar por instintos y no por valores. En la vida vendrán dificultades y obstáculos . No vienen para detenerte, pueden fortalecerte y ayudarte a avanzar con mas experiencias. No vivas según tu reloj. Vive según tu brújula de valores, así te aseguraras que estas en EL CAMINO...

¿Importancia a lo material?

Autor: Dr. Adrián Rogers. Libro: " El secreto de la satisfacción" En el periódico "Charlotte Observer" salió un interesante artículo llamado: "La era de muertos vivientes". Un reportero del periódico fue a la Facultad de Administración de empresas de la Universidad de Duke para investigar las metas y ambiciones de los alumnos que estudiaban para obtener su maestría en administración de empresas. Con muy pocas excepciones, éstas eran sus metas: dinero, poder y cosas, Y aquellos estudiantes querían cosas muy grandes como casas para vacacionar, automóviles costosos, yates y aviones. Su principal interés era su carrera y el crecimiento de sus inversiones financieras. Sus planes personales daban muy poco lugar a la familia, al desarrollo intelectual, al crecimiento espiritual, a la responsabilidad social, o incluso a la administración más efectiva. El reportero procedió a citar a un psicólogo llamado Eric Braun, que hizo una de las preguntas más penetrantes que he escuchado en mucho tiempo.. Observando a las personas que piensan que sus vidas consisten en la abundancia de sus posesiones, el Dr. Braun preguntó: " Si yo soy lo que poseo y lo que yo poseo se pierde, entonces ¿Quién soy?. Esta es la razón por la cual las personas se arrojaron de los edificios durante el período de la Gran Depresión de los Estados Unidos.  Ellos equipararon lo que eran con lo que poseían, y cuando perdieron sus posesiones, no quedó nada. Si usted quiere ver lo que en realidad posee y lo que es en realidad, haga cuentas de todo lo que tiene que el dinero no puede comprar, ni la muerte le pueda arrebatar y entonces sabrá cuáles son sus verdaderas riquezas.

sábado, 25 de mayo de 2013

Adquirir las alas

Existe una fábula acerca de la manera en como los pájaros adquirieron las alas. Al principio fueron formados sin alas. Entonces Dios hizo las alas y las puso delante de los pájaros, que carecían de ellas, diciéndoles: "Venid, tomad estas cargas y llevadlas". Los pájaros tenían un plumaje delicioso y sus trinos eran melodiosos. Podían cantar y sus plumas brillaban en la claridad del sol, pero no podían remontarse en el aire. Al principio vacilaron cuando se les mandó tomar las cargas que había junto a sus pies, pero pronto obedecieron y, cogiendo las cargas con sus picos,las colocaron en sus espaldas para llevarlas. Durante un poco de tiempo la carga parecía pesada y dura de llevar, pero no transcurrió mucho en que, llevando sus cargas y desplegándolas sobre sus corazones, las alas crecieron de prisa en sus cuerpecitos, y de pronto descubrieron la manera de usarlas y se elevaron en el aire por medio de ellas. Las cargas se convirtieron en alas. Es una parábola. Nosotros somos los pájaros sin alas y nuestros deberes y tareas son las alas que Dios ha hecho para elevarnos hacia el cielo. Miramos a nuestras dificultades y pesadas cargas y nos asustan, pero cuando las levantamos y atamos sobre nuestros corazones se convierten en alas y con ellas nos elevamos y remontamos hacia Dios. No existe carga que, si la levantamos con alegría y la llevamos con amor en nuestros corazones, no se convierta en una bendición para nosotros. Dios dice que nuestras tareas son nuestras ayudadoras. Rehusar el inclinar nuestras espaldas para recibir una carga es rechazar una nueva oportunidad para progresar. J. R. Miller Toma la carga con alegría, no reniegues de ella, lentamente tus alas se abrirán y podrás volar. A veces parece imposible que podamos llevar tanto peso pero al pasar el tiempo nos damos cuenta que Dios no nos da más peso del que podemos llevar. Por ello siempre despliega tus alas, no pienses ¿por qué a mi? ¿Me merezco esto? Simplemente lleva la carga, no te resistas pues al pasar el tiempo comprenderás que tu crecimiento interior fue maravilloso y que tu fortaleza logró que puedaselevarte por encima del infortunio. Nos toca vivir a veces situaciones impensadas, no sabemos qué hacer, nos sentimos a la deriva, quizás queremos quedarnos paralizados ahí por temor al futuro, tal vez preferimos ignorar o no pensar en el problema pero debemos enfrentar lo que nos toca con la firme convicción de que vamos a poder solucionarlo, y que pronto volveremos a sentirnos en paz y bien. Todo pasa, nada es eterno, los problemas tampoco y de nuestra fuerza, de nuestra alegría y de nuestra fe depende que nuestras alas se desplieguen siempre aún cuando la carga nos parezca demasiado pesada. Graciela De Filippis

Cambios- Empieza por ti


Las siguientes palabras fueron escritas en la tumba de un obispo anglicano (1.100 D.C.) en las criptas de la abadía Westminster: Cuando era joven y libre, y mi imaginación no tenía límites, soñaba con cambiar el mundo. Al volverme mas viejo y más sabio, descubrí que el mundo no cambiaría, entonces acorté un poco mis objetivos y decidí cambiar solo mi país. Pero también el parecía inamovible. Al ingresar en mis años de ocaso, en un último intento desesperado, me propuse cambiar solo a mi familia, a mis allegados, pero por desgracia, no me quedaba ninguno. Y ahora que estoy en mi lecho de muerte, de pronto me doy cuenta: Si me hubiera cambiado primero a mi mismo, con el ejemplo habría cambiado a mi familia; a partir de su inspiración y estímulo, podría haber hecho un bien a mi país y quién sabe, tal vez incluso habría cambiado el mundo. Anónimo

La rana y la falta de humildad

Una rana se preguntaba cómo podía alejarse del clima frío del invierno. Unos gansos le sugirieron que emigrara con ellos. Pero el problema era que la rana no sabía volar. "Déjenmelo a mí -dijo la rana-. Tengo un cerebro espléndido". Luego pidió a dos gansos que la ayudaran a recoger una caña fuerte, cada uno sosteniéndola por un extremo. La rana pensaba agarrares a la caña por la boca. A su debido tiempo, los gansos y la rana comenzaron su travesía. Al poco rato pasaron por una pequeña ciudad, y los habitantes de allí salieron para ver el inusitado espectáculo. Alguien preguntó: "¿A quién se le ocurrió tan brillante idea?" Esto hizo que la rana se sintiera tan orgullosa y con tal sentido de importancia, que exclamó: "¡A MI!" . Su orgullo fue su ruina, porque al momento en que abrió la boca, se soltó de la caña, cayó al vacío, y murió. Hay ocasiones en que la falta de humildad o el exceso de orgullo, pueden echar abajo los planes más excelentes. Una de las mas grandes enseñanzas de Jesús fue la humildad, bastante perdida en estos tiempos. Dale gracias a Dios por tus éxitos, pero recuerda que TODO lo que tienes te lo ha dado El, quién nunca te olvida y siempre te espera. Nunca te jactes de las cosas que tienes o sabes, pues otros saben de otras cosas que tú ni siquiera imaginas. Sé humilde y nunca te creas más que los demás.

miércoles, 22 de mayo de 2013

A Corazón Abierto

Mañana en la mañana abriré tu corazón le explicaba el cirujano a un niño. Y el niño interrumpió: -¿Usted encontrará a Jesús allí? El cirujano se quedó mirándolo, y continuó: -Cortaré una pared de tu corazón para ver el daño completo. -Pero cuando abra mi corazón, ¿encontrará a Jesús ahí?, volvió a interrumpir el niño. El cirujano se volvió hacia los padres, quienes estaban sentados tranquilamente. -Cuando haya visto todo el daño allí, planearemos lo que sigue, ya con tu corazón abierto. Pero, ¿usted encontrará a Jesús en mi corazón? La Biblia bien claro dice que Él vive allí. Las alabanzas todas dicen que Él vive allí.... ¡Entonces usted lo encontrará en mi corazón! El cirujano pensó que era suficiente y le explicó: -Te diré que encontraré en tu corazón. Encontraré músculo dañado, baja respuesta de glóbulos rojos, y debilidad en las paredes y vasos. Y aparte me daré cuenta si te podamos ayudar o no. - ¿Pero encontrará a Jesús allí también? Es su hogar, Él vive allí, siempre está conmigo. El cirujano no toleró más los insistentes comentarios y se fue. Enseguida se sentó en su oficina y procedió a grabar sus estudios previos a la cirugía: aorta dañada, vena pulmonar deteriorada, degeneración muscular cardiaca masiva. Sin posibilidades de trasplante, difícilmente curable. Terapia: analgésicos y reposo absoluto. Pronóstico: tomó una pausa y en tono triste dijo: muerte dentro del primer año. -entonces detuvo la grabadora -Pero, tengo algo más que decir: ¿Por qué? -pregunto en voz alta-¿Por qué hiciste esto a él? Tú lo pusiste aquí, tú lo pusiste en este dolor y lo has sentenciado a una muerte temprana. ¿Por qué? De pronto, Dios, nuestro Señor le contestó: -El niño, mi oveja, ya no pertenecerá a tu rebaño porque él es parte del mío y conmigo estará toda la eternidad. Aquí en el cielo, en mi rebaño sagrado,ya no tendrá ningún dolor, será confortado de una manera inimaginable para ti o para cualquiera. Sus padres un día se unirán con él, conocerán la paz y la armonía juntos, en mi reino y mi rebaño sagrado continuará creciendo. El cirujano empezó a llorar terriblemente, pero sintió aun más rencor, no entendía las razones. Y replicó: Tú creaste a este muchacho, y también su corazón ¿Para qué? ¿Para que muera dentro de unos meses? El Señor le respondió: -Porque es tiempo de que regrese a su rebaño, su tarea en la tierra ya la cumplió. Hace unos años envié una oveja mía con dones de doctor para que ayudara a sus hermanos,pero con tanta ciencia se olvidó de su Creador. Así que envié a mi otra oveja, el niño enfermo, no para perderlo sino para que regresara a mí aquella oveja perdida hace tanto tiempo. El cirujano lloró y lloró inconsolablemente. Días después, luego de practicar la cirugía, el doctor se sentó a un lado de la cama del niño; mientras que sus padres lo hicieron frente al médico. El niño despertó y murmurando rápidamente preguntó: -¿Abrió mi corazón? -Si -dijo el cirujano- -¿Qué encontró? - preguntó el niño - - Tenías razón, encontré allí a Jesús.

La vida es una cajita de sorpresas

La historia dice que hace algún tiempo un hombre castigó a su hija de 5 años de edad por desperdiciar un rollo de papel dorado para envolver que era muy caro. El dinero estaba escaso y él se enojó aun más cuando la   niña  pegó el papel dorado para decorar un caja y ponerla debajo del árbol de Navidad. Sin embargo, la niñita le trajo la caja de regalo a su padre la   mañana siguiente y le dijo: "Esto es para ti, papito".
El padre estaba avergonzado por su anterior reacción exagerada, pero su enojo apareció de nuevo cuando encontró que la caja estaba vacía.
Le habló a su hija de una manera recia: "¿No sabes, jovencita, que cuando das un regalo a alguien, se supone que debe haber algo dentro del paquete?".
La niñita lo miró con lágrimas en sus ojos y le dijo: "Oh, papito, no está vacía. Le puse besitos hasta que se llenó"...
El padre estaba deshecho. Cayó de rodillas y abrazó a su pequeña hija, y le rogó que lo perdonara por su enojo innecesario.
Un accidente le quitó la vida a la niña solo un poco tiempo después, y se   dice que el papá conservó la caja dorada junto a su cama por todos los años que le quedaron de vida. Y cuando él estaba desanimado o enfrentaba problemas difíciles, abría la caja y tomaba un beso imaginario y recordaba el amor que la niña había puesto ahí.

sábado, 13 de abril de 2013

Una canción que salvó vidas y convirtió corazones

Una noche clara y serena, subía un vaporcito la corriente del Potomac, en América del Norte. La naturaleza estaba en calma, y sólo el ruido de la máquina de vapor quebrantaba el silencio de la noche. "Cantad alguna cosa, señor Sankey", dijeron algunas personas al célebre compañero y amigo de Moody, que estaba a bordo. "¿Cantar?" Respondió Sankey. "No sé mas que himnos". "Pues bien, un himno, por favor", dijeron todos. Sankey, se arrimó a la gran chimenea, se quitó el sombrero, y concentrándose algunos segundos en pie, comenzó a elevar un canto precioso. Su voz se elevaba pura, espléndida, emocionante; una de estas voces cuyos acentos deben llegar hasta el trono de Dios. Había escogido el popular cántico "Jesús, sé mi fortaleza". El silencio era profundo y cuando se extinguió la nota final del himno, todos los creyentes estaban estáticos bajo la impresión del cántico. De repente, de la extremidad del vapor, un hombre tostado por los rayos del sol, con aspecto de bandido se adelante hacia Sankey, y con voz entrecortada, sobrecogido, le dice: "¿Sirvió usted en el ejército del Sur?" - Aludía a la guerra entre el Norte y el Sur de los Estados Unidos, en los años 1861 a 1865. "Sí", respondió Sankey. "¿Estuvo usted en tal batallón y en tal regimiento?" "Sí, sí pero ¿por qué estas preguntas?" "Escuche usted, ¿no estuvo usted en los puestos avanzados en la noche del plenilunio de mayo de 1862?" "Sí, allí estuve, me acuerdo perfectamente". "Y yo también", dijo el hombre de tez bronceada. Aquella noche fue para mí la más extraordinaria, la más memorable de mi vida, y de la de usted también señor, a pesar de que no sabe nada al respecto. Yo servía como usted en esa guerra, en el ejército del Norte, enemigo vuestro. Estaba yo en los puestos de avanzada aquella noche, cuando al resplandor de la luna vi a un hombre, un enemigo. -¡Ah, ah joven!,- dije, - tú por lo menos no escapas. Pobre hombre, no tiene mas que segundos de vida. - Tenía su cabeza descubierta y yo me ocultaba en la sombra. Mis dedos ya se posaban en el gatillo. El bulto hizo movimiento, levantó sus ojos fijándose en una pequeña estrella que brillaba en el cielo, y empezó a cantar... ¡Qué queréis! cada uno tiene sus flaquezas, la mía es gustarme apasionadamente la música. ¡Oh, qué voz tiene este condenado! Dejémosle vivir dos o tres minutos- dije para mí y siguió cantando: "Jesús, sé mi fortaleza". Cuando llegó a la segunda estrofa, noté que algo me sujetaba; yo no sé lo que fue, pues nunca sentí cosa igual; yo estaba perturbado. Debo decirle a usted que cuando era niño mi madre me cantaba este cántico. Ella murió muy joven, si hubiese vivido más tiempo, yo sería otro hombre. Y he aquí en aquel momento, durante aquella noche de luna llena, repentinamente sentí como un beso en mi frente, como en los tiempos en que era niño. Esto me tocó el corazón. Es su espíritu, pensé, ella está aquí, ha venido para impedirme que tirara sobre este creyente, ahora expuesto al cañón de mi fusil. Hubo aún más; una voz me decía con fuerza: este Jesús debe ser fuerte y poderoso para salvar a este hombre de muerte tan segura. Y cuando le he visto a usted ahora, como en aquella noche, con la cabeza descubierta, al resplandor de la luna cuando he oído el cántico, el cántico de mi madre, mi corazón se ha enternecido. "La primera vez quedé bien impresionado; ahora estoy enteramente decidido. ¿Quiere usted ayudarme a encontrar a este Jesús que es tan poderoso, y que le ha enviado dos veces cerca de mí, sin duda para hacerme cambiar de camino?". Sankey abrió los brazos y los dos hombres se abrazaron temblando de emoción. El canto de un himno salvó la vida de un hombre y cambió la vida de otro.

Un ángel para cuidarte

Algunas personas entran en nuestras vidas y rápidamente se van... Algunas personas se vuelven nuestros amigos y se quedan por siempre dejando maravillosas huellas en nuestros corazones... y nunca seremos los mismos ya que hemos hecho un buen amigo. Ayer es historia, mañana es misterio. Hoy es un regalo. Por eso es que se llama "presente". Yo creo que esto es especial, vive y saborea cada momento; esto no es un ensayo general... Alguien muy especial está muy orgulloso de ti, está pensando en ti, se preocupa por ti, te extraña, quiere hablar contigo, quiere estar contigo, espera que no estés en problemas, está agradecido del soporte que le has proveído, quiere tomar tu mano, espera que todo se ponga bien, quiere que estés feliz, quiere que lo encuentres, está celebrando tu éxito, quiere darte un regalo, piensa que tu eres su regalo, quiere abrazarte, te ama, admira tu fuerza, está pensando en ti y sonriendo, quiere ser tu hombro en el cual llorar, quiere salir contigo y divertirse mucho, piensa mundo de ti, quiere protegerte, haría cualquier cosa por ti, quiere ser perdonado, está agradecido por haber sido perdonado, se quiere reír contigo, te recuerda y quisiera que estuvieses ahí, le reza a Dios por ti, necesita saber que tu amor es incondicional, le da valor a tu consejo, quiere decirte cuánto le importas, quiere compartir sus sueños contigo, quiere tenerte en sus brazos, quiere estar en tus brazos, atesora tu espíritu, desea detener el tiempo por ti, le reza a Dios por tu amor y amistad, no puede aguantar a verte, te ama por lo que eres, ama la forma en que lo haces sentir, quiere estar contigo, quiere que sepas que esta ahí por ti, está contento de que seas su amigo, quiere ser tu amigo, ha estado despierto toda la noche pensando en ti, está vivo por ti, desea que te des cuenta de él, desea conocerte mejor, quiere estar cerca de ti, extraña tu consejo/guía, tiene fe en ti, cree en ti, necesita que le envíes esta carta, necesita tu soporte, necesita que tengas fe en él, llorará cuando lea esto, necesita que le permitas ser tu amigo, escucha una canción que te hace recordar. Alguien está deseando estrechar tu mano y posarla sobre su pecho para que puedas sentir su corazón, para que te des cuenta cuánto significas para el. Recuerda que siempre hay alguien que quiere lo mejor para ti, por eso y mucho mas nunca te debes sentir solo... Tienes, cerca de ti, un Ángel de la Guarda. http://www.historiasyreflexiones.com/varios/sin-clasificar/un-angel-para-cuidarte.html

El verdadero valor de las cosas

Sólo faltaban cinco días para la Navidad. Aún no me había atrapado el espíritu de estas fiestas. Los estacionamientos llenos, y dentro de las tiendas el caos era mayor. No se podía ni caminar por los pasillos. ¿Por qué vine hoy? Me pregunté. Me dolían los pies lo mismo que mi cabeza. En mi lista estaban los nombres de personas que decían no querer nada, pero yo sabía que si no les compraba algo se resentirían. Llené rápidamente mi carrito con compras de último minuto y me dirigí a las colas de las cajas registradoras. Escogí la más corta, calculé que serían por lo menos 20 minutos de espera. Frente a mí había dos niños, un niño de 10 años y su hermana de 5 años. Él estaba mal vestido con un abrigo raído, zapatos deportivos muy grandes, a lo mejor 3 tallas más grande. Los jeans le quedaban cortos. Llevaba en sus sucias manos unos cuantos billetes arrugados. Su hermana Lucía como él, sólo que su pelo estaba enredado. Ella llevaba un par de zapatos de mujer dorados y resplandecientes. Los villancicos navideños resonaban por toda la tienda y yo podía escuchar a la niñita tararearlos. Al llegar a la caja registradora, la niña le dio los zapatos cuidadosamente a la cajera, como si se tratara de un tesoro. La cajera les entregó el recibo y dijo: son $6.09. El niño le entregó sus billetes arrugados y empezó a rebuscarse los bolsillos. Finalmente contó $3.12 y dijo: - Bueno, pienso que tendremos que devolverlos, volveremos otro día y los compraremos. Ante esto la niña dibujó un puchero en su rostro y dijo: - "Pero a Jesús le hubieran encantado estos zapatos". - Volveremos a casa trabajaremos un poco más y regresaremos por ellos. No llores, vamos a volver. Sin tardar, yo le completé los tres pesos que faltaban a la cajera. Ellos habían estado esperando en la cola por largo tiempo y después de todo era Navidad. En eso un par de bracitos me rodearon con un tierno abrazo y una voz me dijo: - "Muchas gracias señora". Aproveché la oportunidad para preguntarle qué había querido decir cuando dijo que a Jesús le encantarían esos zapatos. Y la niña con sus grandes ojos redondos me respondió: - "Mi mamá está enferma y yéndose al cielo. Mi papá nos dijo que se iría antes de Navidad para estar con Jesús. Mi maestra dice que las calles del cielo son de oro reluciente, tal como estos zapatos. ¿Creo que mi mamá se verá hermosa caminando por esas calles con estos zapatos?" Mis ojos se inundaron al ver una lágrima bajar por su rostro radiante. Por supuesto que sí, le respondí. Y en silencio le di gracias a Dios por usar a estos niños para hacerme recordar el verdadero valor de las cosas.

¿Para qué los bienes materiales?

En esta vida, para algunos, llena de cosas materiales, y para otros sin qué comer, ¿qué es lo que se tiene en abundancia y para qué? Ojalá las personas se preocuparan por tener muchos valores, tener sí, pero no sólo bienes materiales, sino sobre todo valores espirituales. Es cuestionable ver cómo los niños de la calle pueden divertirse con lo menos, pensado, a diferencia de los niños que poseen el juguete más sofisticado, que los papás como adultos materialistas piensan que es el mejor, por ser el más caro. Esta idea la asimilará el niño al ir creciendo. Un niño de 3 años le preguntó a su papá: "¿Dónde está tu papá? El respondió: "Con Dios, en el cielo". Unos meses más tarde: "¿Dónde está el perro?". (El perro había muerto), la abuelita le dijo: "El perrito ha muerto". Y el niño preguntó: "¿Y se fue al cielo?". La abuelita le contestó que sí se fue al cielo. El niño tenía muy claro, para este momento, que quien muere va al cielo. Pero eso no es lo que un adulto cree. Un adulto que se aferra a las cosas de este mundo y pierde la noción de que el hombre tiene que enriquecerse por dentro, no por fuera, y que la paz interior es lo que lo va a hacer rico interiormente. Ese mismo niño a los 5 años sabe rezar el Padre Nuestro y el Angel de la Guarda, y los reza todas las noches porque está seguro que ellos lo protegen. Más, es triste que ese niño, con el paso del tiempo, también ha cambiado y empieza a tener el deseo de acumular cosas materiales, porque aprende de lo que tiene a su alrededor. Seguramente cuando sea grande se habrá olvidado que lo más importante es lo que uno sea por dentro, lo que uno hace por los demás, no lo que uno acumula. También habrá perdido la visión de que la paz interior la da Dios y tratará de llenar ese vacío con cosas. Es bueno que como los niños, oigamos a nuestro interior y no sólo al mundo exterior. Piensa si lo que atesoras es para enriquecer tu interior o acumular cosas. Piensa en cómo estás educando a tus hijos.

Verdades

Chequea esto y veras que todo lo que se diga aquí es una gran verdad: Sabías que los celos hacia una persona suceden cuando la quieres de verdad. Sabías que las personas que parecen ser muy fuertes son las más débiles. Sabías que las personas que siempre defienden a los demás son los que más necesitan que los defiendas. Sabías que las tres palabras más difíciles de decir son " Te quiero, Perdón, y Ayúdame". Las personas que lo dicen son las que realmente lo necesitan o lo sienten, y son a las que más debes valorar por que lo han dicho. Sabías que las personas que ocupan su tiempo en hacerle compañía a los demás o ayudarlos, son las que más necesitan de tu ayuda y de tu compañía. Sabías que las personas que se visten de rojo son las más seguras de sí mismas. Sabías que las personas que se visten de amarillo son las que disfrutan más de su belleza. Sabías que las personas que se visten de negro son las que quieren pasar desapercibidas y necesitan de tu comprensión y tu ayuda. Sabías que cuando ayudas a alguien, se te devuelve esa ayuda al doble. Sabías que las personas que más necesitan de ti son las que no te lo dicen. Sabías, que es mas fácil decir lo que sientes si lo escribes, que si se lo dices a la persona de frente. Sabías que tiene más valor si lo dices de frente. Sabías que tiene más valor lo que te cuesta hacer o decir, que lo que te cuesta y tienes que pagar con dinero. Sabías que si pides algo con mucha fe y a esa fe sólo le ves el lado positivo, se te cumplen las cosas. Sabías que puedes hacer tus sueños realidad como el amor, el dinero, la salud, si lo pides con fe, y que sí realmente lo supieras no te estarías maravillando de lo que puedes hacer con ella. Pero no creas en todo lo que te digo, hasta que no lo compruebes por ti mismo. Si conoces a alguien que necesite cualquier cosa de las que ya te dije, y que la puedes ayudar, dale tu ayuda, y veras que se te devolverá al doble, o ayúdate a ti mismo y veras los resultados. http://www.historiasyreflexiones.com/varios/sin-clasificar/verdades.html

Un pedazo de cielo

Si no quieres llorar, no llores.
Si no logras llorar, no te preocupes.
Si quieres reír, ríe.
Si algunos amigos te cuentan algo de mí, óyelos y cree lo que digan.
Si me elogian demasiado, defiéndeme.
Si quieren hacerme un santo, sólo porque he muerto, di que yo tenía algo de santo, pero estaba lejos de ser el santo que pintan.
Si quieren hacerme un demonio, muestra que tal vez tuve algo de demonio, pero toda la vida procuré ser bueno y buen amigo.
Si intentan canonizarme di que nunca quise ser incensado en vida.
Si hablan más de mí que de Cristo, llámales la atención.
Si sientes tristeza y deseas rezar por mí, puedes hacerlo, pues quizás necesite tu oración.
Si quieres hablar conmigo, habla con Jesús y lo escucharé.
Espero estar con El lo suficiente para continuar siendo útil para ti donde esté.
Y si quieres escribir algo sobre mí, di solo una frase:
!Fue amigo, creyó en mí y me quiso para Dios¡
¡Era una flecha que vivía apuntando en dirección a Dios!
Ahí, entonces, derrama una lágrima.
No estaré presente para enjugarla, pero no hace falta, pues otros amigos lo harán en mi lugar.
Y viéndome sustituido, iré a atender mi nueva tarea en el cielo.
Pero de vez en cuando, date una escapadita hacia Dios; no me verás, pero yo estaré muy feliz viéndote a ti mirar hacia El.
Y cuando llegue para ti la hora de ir a ver al Padre, allí donde nadie puede separarnos, viviremos la amistad que aquí nos preparó para El.
¿Crees en estas cosas?
Entonces, reza para que los dos vivamos como quien sabe que va a morir un día y que muramos como quien supo vivir bien.
La amistad sólo tiene sentido si hace el cielo más cercano y si aquí inaugura su comienzo.
Pero, si yo muero antes que tú, creo que no voy a extrañar el cielo.
¡SER TU AMIGO YA ES UN PEDAZO DE CIELO!
http://www.historiasyreflexiones.com/blog.html?limitstart=0

Reparaciones

Repara el mal que hiciste esparciendo el bien en su propio ambiente.
Da a quien le quitaste.
Complace a quien disgustaste.
Alaba a quien criticaste.
Habla bien de quien levantaste calumnias.
Cura a quien heriste.
Salva a quien destruiste. 
Da vida a quien mataste.
Sólo la reparación del mal puede sanarlo.
Sólo la subida puede equilibrar la bajada.
Sólo el amor puede anular el odio.
Sólo el hacer el bien puede reparar el haber hecho el mal. Subamos, pues, permanentemente a la cumbre asumiendo comportamientos positivos. http://www.historiasyreflexiones.com/blog.html?start=56

Casos extremos

Una historia sobre la defensa de la vida. ¿Qué haría si se encontrara en alguna de estas situaciones? 1.- El padre es asmático, la madre tuberculosa. Tuvieron cuatro hijos, el primero es ciego, el segundo es sordo, el tercero está muerto y el cuarto tiene tuberculosis. La madre está embarazada de nuevo. ¿Recomendarías el aborto en esta situación? 2.- Un hombre blanco viola a una niña negra de 13 años y está embarazada. Si fueras el padre de esta joven, ¿le recomendarías el aborto? 3.- Un predicador y su esposa quienes enfrentan problemas económicos muy fuertes, ya tienen 14 hijos, son realmente pobres. Considerando su extrema pobreza, ¿recomendarías que la esposa abortara su décimoquinto hijo? 4.- Una joven está embarazada, no está casada y su prometido no es el papá del niño que está esperando. ¿Le recomendarías que abortara? Si contestaste "SI" en alguna de las situaciones anteriores lee lo siguiente: 1.- En el primer caso el mundo no hubiera conocido a Ludwing Van Beethoven. 2.- En el siguiente caso Ethel Walters, una de las cantantes negras mas famosas de todos los tiempos nunca hubiera nacido. 3.- En la tercera situación hubieras aniquilado a Jhon Wesley, uno de los más grande predicadores del siglo. 4.- Y en el cuarto caso hubieras quitado a María y a todo el mundo el regalo más precioso de toda la humanidad: JESUS.