martes, 10 de marzo de 2015

Ante la injusticia y la opresión: ¿es válido la violencia como defensa?

El camino para lograr un mundo mejor no es el camino de la guerra, de la violencia. Sino el camino del amor, de la conversión del corazón ¿Te sabes la historia de Simón el Zelote, uno de los Apóstoles de Jesús? En épocas de Jesús, algunos Judíos, agobiados por la opresión extranjera del imperio romano, se esforzaron desesperadamente por abrirse paso al Imperio a través nuevas sendas y crearon una fuerza de resistencia que pretendía su liberación del gobierno opresor. Estos Judíos organizaron un partido de oposición. Los miembros que integran el partido toman el sobrenombre de "Zelotes". ¿Sabías que la palabra Zelote viene del vocablo hebreo "qanná" que quiere decir «celoso»? Así es, eran muy celoso de sus tradiciones y no querían que otros les impusieran costumbres ajenas. Los Zelotes estaban conformados por personas muy extremistas y revolucionarias, querían un cambio radical del sistema utilizando la violencia para así derrumbar al impero romano. Los Zelotes estuvieron en fuerte oposición frente al gobierno de los romanos por mucho tiempo. Se dice que Barrabás, pertenecía a este grupo de Zelotes, puesto que los casi todos ellos tenían instintos asesinos y estaban perturbados psicológicamente por la violencia de aquellos tiempos. Simón y su encuentro con Jesús Simón el Cananeo, pertenecía a este grupo opositor, por eso se le conoce también como Simón el Zelote. Fue un hombre violento antes de conocer a Jesús y fue escogido por el Señor para ser uno de sus 12 Apóstoles. En la época de Simón, los pobres eran robados y oprimidos, las viudas y ancianos maltratados, los empleados tenían bajísimos sueldos que apenas les alcanzaban para comer durante el día, y los impuestos eran demasiado injustos. (Cualquier parecido con tu situación es pura coincidencia) Cuando Jesús habló de un reino donde Israel no iba a ser oprimido, Simón el Zelote se puso en estado de alerta y le escuchó con mucho cuidado. Simón el Zelote vio a Jesús como un reformador con el potencial de iniciar una revolución y así sacar a los romanos de su país. ¡Wao, que autoridad la de Jesús al hablar y como arrastra tanta gente!", pensaba Simón. Hubo rumores de que el Mesías había llegado para establecer su reino en la tierra. "ummm, estoy interesado y fascinado con este" (seguro sería lo que Simón se habría dicho a si mismo) Simón, notó que Jesús no aceptaba el mal. Escuchó cuando Jesús se pronunció en forma pacífica contra los fariseos. Vio como lo sacaban a patadas y empujones de los templos y éste no respondía a ninguna agresión física. Mientras Simón el Zelote pasaba más tiempo con Jesús, se fue encontrando poco a poco con la llama ardiente del amor contenida en la mirada y en la voz del Señor que cada vez calaba más y más en su corazón, sin comprender lo que estaba sucediendo... ¿Y saben que pasó un día? Simón el Zelote se convirtió y cambió de estilo de vida. De todos los apóstoles, Simón el Zelote es el menos conocido. La tradición nos cuenta se fue a predicar la Buena Nueva a Egipto, Mesopotamia y a Persia, en compañía de San Judas. ¿Ves que Dios puede cambiar la vida de una persona violenta e inestable y hacer de esa persona un discípulo bueno y recto? Hoy en día, muchas personas quieren un cambio en su país, debido a la opresión, miseria, falta de autoridad, escasez generalizada, etc... y eso está bien. Pero hay personas que quieren que este cambio sea violento, radical, brutal, con tal de derrocar a los opresores. Estas personas son los nuevos Zelotes de estos tiempos. Sus intenciones pueden ser buenas, pero el camino de la violencia, la fuerza radical, no es la solución. Ya Jesús lo demostró y salió triunfante sin levantarle un dedo a nadie. Jesús le enseñó a Simón que el camino para lograr un mundo mejor no era el camino de la guerra, de la violencia. Sino el camino del amor, de la conversión del corazón, predicando siempre la verdad y resistiendo sin agredir. La lucha del cristiano debe ser de forma pacífica. Estoy seguro que Dios no nos ha abandonado. Así como Simón el Zelote tuvo que tener un cambio radical de corazón, pidamos a Dios para que estos nuevos Zelotes también tengan un encuentro personal con Jesús, así como también todos aquellos gobernantes que oprimen y causan miseria a sus pueblos. Dios puede tomarnos como somos y transformar cada una de nuestras vidas como lo hizo con Simón el Zelote. Un abrazo, - Autor: Qriswell J. Quero, PildorasdeFe.net http://www.pildorasdefe.net/post/reflexiones/IHS.php?id2=sistema-opresion-injusto-valido-usar-violencia-Dios-cristiano

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