miércoles, 30 de noviembre de 2011

Predicando con el Ejemplo


A veces nos olvidamos de la importancia que tiene ser un cristiano que predica con el ejemplo.

Hay tanta gente a nuestro alrededor, y con la mayoría de esa gente jamás hablaremos de religión. Con la gran mayoría Jamás tendremos la oportunidad siquiera de presentarles el evangelio.

La única forma que podrían ver algo diferente en nosotros, la única forma de que vean que tenemos algo distinto, a Jesús en nuestras vidas, es predicando con nuestro ejemplo.

Dios utiliza nuestro ejemplo para llevar una verdad a otras personas que no la aceptarían jamás si se la presentáramos directamente.

Dios utiliza nuestro ejemplo para llevar una verdad a otras personas que no la aceptarían jamás si se la presentáramos directamente.

Quizas lo que voy a decir ahora te suene un poco directo, pero necesitamos reflexionar sobre ello:

Se puede ser una persona ejemplar sin ser cristiano, pero no se puede ser cristiano sin una persona ejemplar. Hay que tener clara una cosa: No existe en este mundo NI UNA PERSONA que tenga a Jesús en su corazón y que su ejemplo no lo demuestre.

Es imposible ser un cristiano de verdad y no predicar con el ejemplo.

Querido Joven, me gustaría que reflexionaramos juntos un momento y pensemos en las cosas que hacemos en nuestro día a día que impiden ser un ejemplo para los demás.

No podemos ser Cristianos ejemplares:


• Cuando decimos palabrotas
• Cuando insultamos a alguien, o lo humillamos
• Cuando contamos chistes verdes
• Cuando mentimos sobre algún tema, o mentimos en nuestro beneficio en nuestro trabajo o en casa
• Cuando tus conversaciones nunca tocan el tema de Dios, ni siquiera con tus amigos cristianos
• Cuando no te interesa que los demás sepan en qué crees
• Cuando tratas mal a tus padres o a tu familia o pareja
• Cuando criticas a los demás, sin bases, o eres chismoso, rumoreas o hablas mal de alguien a sus espaldas
• Cuando te dejas influenciar por otros a hacer cosas que no harias. Cuando tus principios no son solidos sino que son maleables
• Cuando otros ven que tus principios son como una obligación, porque en realidad estas deseando hacer lo mismo que los demás
• Cuando ignoramos a alguien que llega nuevo al grupo, o no le hacemos sentir bien, o que pertenece al grupo



Él está tomando nota de cada palabra que decimos, de cada acto que hacemos, y cuando nos relacionamos con otros, él está pendiente. Dios nos va a juzgar por cada palabra ociosa que digamos:

Mateo 12:36-37 nos dice "Mas yo os digo que de toda palabra ociosa que hablen los hombres, de ella darán cuenta en el día del juicio. Porque por tus palabras serás justificado, y por tus palabras serás condenado."

Un cristiano debe ser ejemplo en:

En su palabra: ¿Qué tipo de palabras salen de nuestra boca?. De la abundancia del corazón hablará la boca.
En su Conducta: seguir el ejemplo de Jesús.
En el Amor: hacia su familia, su pareja, sus amigos, su prójimo.
En su espíritu y en su fe: debe tener a Dios siempre en sus planes y en su vida.

De nada sirve querer ir a campañas de evangelismo impresionantes, a predicar en las calles, a dar estudios bíblicos, a hacer cosas grandes para Dios, cuando aun tenemos que ser mejores en las cosas pequeñas, en lo personal, el ejemplo y en la conducta individual día a día.

Deja que Dios te use como instrumento para bendecir a los demás. Deja que otros vean que TU eres diferente, que tienes algo especial que los demás no tienen, y esto es a Jesús en tu corazón.

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