Nada nutre más al amor que la paciencia. Es la cualidad que nos ayuda a esperar, entender y tener esperanzas. A veces parece quedar olvidada en un mundo que avanza a doble velocidad.
La paciencia significa mantener la serenidad y la contemplación frente a las desilusiones y los fracasos. No obstante, queremos acción, queremos soluciones, queremos respuestas. Y queremos que lleguen inmediatamente. Esta filosofía es la responsable de juicios apresurados, que causan mucho dolor y desesperación innecesarios.
En el amor, las respuestas más importantes llevan tiempo, y ese tiempo debe estar lleno de esperanzas y vacío de presiones.
Muchos problemas son sólo sombras que generalmente desaparecen si se tiene paciencia.
Aquellos que realmente aman aprendieron a enfrentar los tiempos difíciles con alegría.
El premio más grande de la paciencia es el amor duradero.
" NUESTRA SEÑORA DE FÁTIMA "
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¡Rezad el Santo Rosarío todos los días para
obtener la paz y la conversión de los pecadores!
Hace 5 meses
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